Michael Roberts, economista británico
Oficialmente Grecia se librado de la camisa de fuerza del programa de rescate de la Troika. Desde ahora el gobierno griego “solo” debe explicar a la Troika ( Eurogrupo, Banco Central Europeo, FMI) como gasta sus ingresos fiscales o la cantidad que puede pedir prestado.
Sin embargo. Grecia no es realmente libre. En primer lugar, porqué el gobierno griego ha firmado un nuevo acuerdo – con el Eurogrupo – que implicará un proceso sin fin de estrictas medidas de gasto fiscal que incluyen más ‘reformas’ en las pensiones y los servicios públicos. A cambio, los griegos consiguen un “alivio” de parte de la deuda del sector público, que actualmente equivalente al 180% de su PIB.
El acuerdo establece que los vencimientos de los 112 $ mil millones (prestados a Grecia en su segundo rescate) tendrían un período de gracia de diez años en los intereses y las amortizaciones. Los acreedores también acordaron desembolsar 15 mil millones de euros destinado a que Grecia cumpla con sus atrasos en el pago de la deuda.
Por el momento Grecia no tendrá que pagar lo que ‘debe’ al Eurogrupo (hasta el 2032). Esto suena bien. Pero la deuda sigue estando ahí, como explique en un post pasado: «Grecia todavia no crece a los niveles del 2008. Sin embargo, para pagar su deuda necesita un crecimiento económico de aproximadamente de un 50 por ciento, o más. Si logrará ese nivel (prácticamente imposible) recién podría pagar a sus acreedores hasta bien entrado el siglo 22.”
El segundo punto es impactante. Los funcionarios del FMI han admitido que los prestamos a Grecia se otorgaron rompiendo todas las reglas y procedimientos de su organización. Un informe condenatorio de la Oficina de Evaluación Independiente (IEO) señala como responsables a los directores ejecutivos y a Christine Lagarde. En los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda,los directivos del FMI ‘permitieron’ que se prestara más de un Dos mil por ciento, sobre la cuota asignada, en una abierta violación del límite oficial .
Los directivos del FMI no otorgaron estos prestamos porque tratarán de ayudar a estos países. No, el objetivo era salvar a los bancos europeos ante a probables incumplimientos en el pago de los bonos gubernamentales. Los bancos franceses, alemanes y británicos habían comprado bonos públicos, a estos países, ya que conseguían grandes beneficios con tasas de interés muy altas.
En ese momento cualquier “error” podrían haber llevado a todo el sistema bancario europeo a la quiebra. Salvar al capitalismo – al capital financiero- fue más importante para el FMI, que el vertiginoso descenso del nivel de vida que han sufrido los europeos. El informe de evaluación dice sin rodeos: “Si la prevención de contagio internacional era una preocupación fundamental, el costo de esta prevención debería haber sido informado – al menos en parte – a la comunidad internacional”.
Cuando la crisis del euro estalló , el FMI, el BCE y la UE se aseguraron que los bancos recuperaran casi todo su dinero y mantuvieron sus ganancias sin ningún riesgo! Mientras tanto, el ciudadano irlandés, portugués y griego, hacía frente a años de austeridad para satisfacer las demandas de la Troika .
Los griegos todavía permanecen con una deuda monstruosa, incluso si el servicio de la deuda se llegará a reducir. Todavía hay poco ‘espacio fiscal’ para poner fin a la austeridad, y mucho menos revertirla. Como he dicho en mayo pasado, “Es poco probable que la economía griega crezca a más del 2% en un año, después de una inflación previsible. La carga de la deuda es un 15% del PIB cada año y va en aumento. No hay manera que el capitalismo griego puede escapar del fantasma de la deuda que atrapa a las naciones”.
Grecia ha vivido ocho años perdidos. Desde 2010, su economía se ha reducido en una cuarta parte, y la renta disponible de los ciudadanos a una tercera parte. Más de 300.000 de esas personas han emigrado; entre los que quedan, el desempleo está en el 20 por ciento.
Pavlos Ravanis, presidente de las pequeñas empresas de Atenas ha declarado recientemente : “De las empresas que existían antes de la crisis, alrededor el 20 por ciento ha innovado con éxito, otro 40 por ciento no está pagando el servicio de la deuda. No ganan dinero , son empresas ‘zombis’ . No están pagando impuestos ni cumplen sus obligaciones con los bancos. Menos de la mitad de estas empresas no son rescatable, incluso si un alguien se atreviera a invertir dinero en efectivo.”
Esta claro, si el capitalismo global entra en una nueva recesión o si el crecimiento económico griego se desliza por debajo del 2% la carga financiera de su deuda estará totalmente fuera de control, otra vez.