Entrevista a Prabhat Patnaik*, profesor emérito en el Centro de Estudios Económicos y Planificación, Universidad Jawaharlal Nehru,
¿Cuál es su primera impresión sobre las ‘guerras comerciales’ iniciadas por Trump? ¿Es este un cambio de política serio o hay algo más que debemos tener en cuenta?
Creo que toda la discusión sobre las políticas proteccionistas de Trump ha sido erróneamente formulada. La imagen que generalmente se transmite es la de un villano llamado Trump que de repente desencadena una guerra comercial sobre un mundo feliz. Esto es completamente incorrecto. Todo el mundo capitalista ha estado bajo una crisis prolongada y grave, que es el desenlace del neoliberalismo.
El establishment liberal burgués o no reconoce esta crisis o lo hace solo de mala gana. Trump la reconoce a su manera: al estilo fascista. Culpa al «otro», es decir, a los mexicanos, a los chinos y a los musulmanes, pero no al sistema, Este reconocimiento de su parte es la razón por la cual el pueblo estadounidense votó a una persona desagradable para la Presidencia.
No se puede mirar a Trump y sus políticas de forma aislada de la crisis del sistema . Trump quiere resolver la crisis de Estados Unidos – causada por el neoliberalismo – pero dentro de los límites básicos del neoliberalismo. Es decir, sin traspasar su característica principal, que es la movilidad mundial libre de las finanzas.
El mecanismo a través del cual el neoliberalismo ha engendrado esta crisis debe ser aclarado. El neoliberalismo ha causado un cambio global en la distribución del ingreso. Tal cambio siempre crea una tendencia [antes del evento] hacia una crisis de sobreproducción en la economía mundial. Esta tendencia fue mantenida bajo control con la explosión de las burbujas ‘dotcom’ y ‘housing’ .
Sin embargo el estallido de esas burbujas una tras otra ha provocado una crisis ex post [después del hecho]. Dado que finanzas globalizadas han tenido que fruncir el ceño ante la intervención del Estado en la «gestión de la demanda» (defendida en su momento por Keynes), esta crisis se puede aliviar dentro del marco neoliberal sólo a través de la formación de una nueva burbuja. Pero tales burbujas no pueden hacerse por encargo; y si se forman, inevitablemente colapsan, precipitando otra crisis, una vez más.
Trump está tratando de salir de esta situación ampliando el déficit fiscal, lo que Estados Unidos puede hacer con cierta impunidad debido a que su moneda se considera «tan buena como el oro» (y también porque ha elevado su tasa de interés, de esta manera está absorbiendo recursos de todo el mundo); pero si este estímulo de la demanda da como resultado la mera creación de empleo en otros lugares a expensas de una mayor deuda externa, entonces las políticas proteccionistas son obligatorias para los Estados Unidos.
Por lo tanto, Trump no es solo una “intervención loca” en un orden liberal benigno y justo; representa una política coherente. Sin embargo, esta política no funcionará porque equivale a una política de ‘empobrecer al vecino’ y supone erróneamente que otros países no tomarán represalias.
La propuesta de Trump a otros países centrales no es tomar represalias, sino impulsar sus propias economías a través de un mayor gasto militar. Pero tal gasto agravará la fuga de fondos de sus economías, provocando un aumento en sus tasas de interés, lo que impediría cualquier impulso económico . En la ausencia de tal impulso, y estos países o simplemente se rinden al proteccionismo estadounidense, o también se hacen proteccionistas, frustrando así la estrategia de Trump.
Los aranceles son esencialmente una respuesta a la crisis dentro de los Estados Unidos cuya seriedad no debe subestimarse, aunque, por supuesto, tienen otros efectos simultáneos. Para mencionar solo un indicador de la gravedad de la crisis; la tasa de mortalidad entre los trabajadores estadounidenses blancos de sexo masculino en los últimos años ha sido más alta que la de cualquier otro país occidental no involucrado en una guerra. Esta alta tasa de mortalidad surge de la inseguridad y la pérdida de la autoestima que siempre acompaña al desempleo, lo que empuja a las personas hacia el abuso de drogas y alcohol.
Hay algunos que creen que la automatización es la causa de esta crisis. La automatización o, más generalmente, el progreso tecnológico que ahorra trabajo, es una característica permanente del capitalismo, que invariablemente está destruyendo el empleo . Pero la globalización sin duda ha empeorado la situación del desempleo en los Estados Unidos a través de la reubicación del capital estadounidense en industrias en regiones con salarios más bajos.
Vinculados a su respuesta , ¿estas políticas de Trump representan un cambio duradero en el actual sistema de «libre comercio» o simplemente son un táctica electoral temporal?
Considerar estas políticas como una táctica temporal es subestimar la crisis capitalista, que es también una crisis existencial para el sistema; el actual surgimiento del fascismo es otra manifestación de esta crisis.
El sistema no puede continuar como lo ha estado haciendo hasta ahora . Trump cree que modificando el ‘libre comercio’ pero manteniendo intactos los «flujos libres de capital financiero» el sistema puede ser rescatado. Esto es incorrecto porque no puede haber una expansión económica global en el mundo actual sin que los Estados-nación establezcan controles de capital .
Trump parece estar implícitamente consciente de la necesidad de un cambio duradero, mientras sus críticos liberales ven sus acciones simplemente como gratuitas y caprichosas.
Trump y sus asesores creen que sus cambios ayudarán a recuperar los empleos que Estados Unidos ha perdido en los últimos treinta años. ¿Crees que es posible que se recuperen esos empleos?
La estrategia de Trump podría funcionar si otros países aceptaran la política de Trump de «empobrecer al vecino». Pero obviamente no lo harán. Por lo tanto, si por el momento puede parecer que su estrategia funciona, los asuntos cambiarán cuando otros tomen represalias. Y cuando lo hagan, una «guerra comercial» disminuirá el aliciente a los capitalistas para que inviertan en la economía mundial y, por lo tanto, agravará aún más la crisis.
Usted no cree que una guerra comercial podría producir una «des-globalización» ¿ Este aparente retroceso del sistema global no generará potencial para economias autárquicas?
Para mí, la esencia de la actual globalización es la globalización de las finanzas. A este respecto, este proceso es diferente de todas los anteriores porque tiene un profundo impacto en la naturaleza del Estado: el Estado que sigue siendo un «Estado-nación» se ve obligado a aceptar las demandas de las finanzas globalizadas (si no lo hiciera, habría una fuga de capitales del país en cuestión). Incluso si hay proteccionismo en el movimiento de bienes, eso “per se” no cambiaría en absoluto un hecho : la hegemonía de las finanzas globalizadas. Ningún líder hasta la fecha ha hablado de imponer controles de capital; entonces, sino se toman medidas como el control de las finanzas , toda la cháchara de la ‘desglobalización’ carece de validez.
China y los Estados Unidos
Raghuram Rajan, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex gobernador del Banco de la Reserva de la India, ha dicho que China y Estados Unidos se han dado un «abrazo satánico» y que su interrelación es inestable y peligrosa. ¿Estás de acuerdo con esa opinión?
No creo en ese discurso. Es el capital estadounidense el que ha trasladado la producción a China, para obtener mayores ganancias. Por lo tanto, no se trata de «Estados Unidos versus China», sino de «Estados Unidos versus capital estadounidense».
Como se ha generado indignación y angustia social en los Estados Unidos, Donald Trump está tratando de frenar esta reacción incentivando el regreso del capital estadounidense a través del proteccionismo… pero Trump no piensa tomar ninguna medida para controlar la libre circulación de las finanzas americanas por el mundo. Además ante las probables pérdidas que tendría el capital estadounidense que vuelva a casa , él está ofreciendo en compensación sustanciales rebajas a los impuestos corporativos. Por lo tanto, en mi análisis Trump sigue colocando en primer plano el capital estadounidense.
¿El bajo rendimiento de la economía estadounidense tendrá impacto en China?¿ Aparte de la primera reacción- de elevar sus propios aranceles- como será la reacción china a las políticas de Trump?
Es obvio que, además de aumentar sus propios aranceles, China ahora tiene que depender más de su mercado interno para mantener el ritmo de su crecimiento. Esto requerirá un mayor gasto público, una mayor tasa de crecimiento agrícola y una distribución más igualitaria del ingreso dentro de China. Estas son políticas asociadas tradicionalmente con el socialismo (suponiendo que el gasto público se destine a educación, salud y servicios sociales). El ajuste que las medidas de Trump forzarían a China hacia políticas más socialistas. Esto, en mi opinión, sería muy bienvenido.
China tiene una gran ventaja en este sentido, a saber; puede hacer una transición hacia políticas orientadas al mercado interno a muy bajo costo. Esto se debe a que, a diferencia de la India, nunca ha abierto los flujos financieros sin implementar severas restricciones, por tanto no habrá fuga de capitales durante la transición. Y también, a diferencia de India, tiene un superávit de cuenta corriente en su balanza de pagos, y como no tiene déficit no tendrá ningún problema para financiar un déficit .El período de transición no afectará a China.
La oposición hacia políticas más igualitarias en China las provocan las presiones de la emergente clase media urbana china que, al igual que la clase media urbana India ve oportunidades en Occidente. Este sector ha sido el gran beneficiario del rápido crecimiento de China y tiene un sesgo anti-igualitario.
Imperialismo del Dólar
Hace algunos años, Peter Gowan escribió sobre el “Régimen del Dólar y de Wall Street” . Este régimen es el que permitió a los Estados Unidos acumular grandes déficits y crear un sistema que lo convierte en la principal fuente de crédito del mundo. ¿Este sistema sigue vigente hoy?
A pesar del anuncio de Trump de políticas proteccionistas y un aumento en el déficit fiscal – que normalmente habría debilitado al dólar- Estados Unidos está absorbiendo recursos financieros de todo el mundo. Esta dinámica conduce a una apreciación del dólar. Es cierto que ha habido un aumento en las tasas de interés y que se anuncian mayores aumentos en el futuro. Pero esto me sugiere que el rol del dólar como medio estable para mantener la riqueza en la economía mundial permanece intacto. Y el poder intacto del dólar también implica el poder intacto de Wall Street.
¿Cree que si Trump continúa con esta política, se habrá renovada el papel del dólar como moneda principal en el mundo y el rol de Wall Street como principal fuente de crédito?
El papel del dólar, y con él el papel asociado de Wall Street, surge porque la economía mundial capitalista requiere un medio estable para mantener la riqueza, y todavía no hay otra moneda que pueda desempeñar ese papel. El euro que por un tiempo pareció plantear un desafío potencial al dólar ha perdido su fuerza inicial.
Por supuesto, la confianza de cualquier agente individual en la estabilidad de una moneda surge del hecho de que él o ella cree que todos los demás también creen de la estabilidad de esa moneda.
En otras palabras, hay un instinto de rebaño, pero ese instinto de rebaño no es arbitrario, es decir, no ocurre con cualquier moneda. Para que una moneda califique como «tan buena como el oro», debe tener ciertas características.
El país al que pertenece debe garantizar dentro de su territorio la seguridad de las relaciones de propiedad capitalistas. También debe ser lo suficientemente poderoso como para garantizar, a través de sus intervenciones, incluidas las intervenciones militares, la seguridad de las relaciones de propiedad capitalistas en otros lugares.
Asimismo debe ser capaz de evitar cualquier amenaza inflacionaria a su moneda (para que las personas no cambien su moneda por el oro real, es decir, su moneda debe seguir siendo «tan buena como el oro») manteniendo una reserva adecuada de ejército de mano de obra barata e imponiendo ‘deflación de ingresos’ en los productos primarios a través de un régimen económico global, respaldado por su poderío militar.
En otras palabras, debe ser la principal potencia imperialista, el bastión o base de operaciones del capitalismo mundial. Por el momento, los Estado Unidos, sigue siendo la principal potencia imperialista , por lo que su moneda se considera «tan buena como el oro», a pesar de todas sus dificultades económicas y cambios de política. Y puede que lo siga siendo en un futuro previsible.
Es irónico que después del colapso de la burbuja inmobiliaria cuando la crisis financiera estalló con epicentro en los EE. UU., las finanzas de todo el mundo fluyeran hacia esa nación en lugar de salir corriendo. Del mismo modo, hoy en día hay una inundación de las finanzas en los Estados Unidos. El hecho que sea el hogar del capital está, por lo tanto, vinculado a factores más profundos que solo políticas o desempeños económicos.
¿Qué podrían hacer los gobiernos progresistas para hacerse espacio en este contexto? ¿Qué debería hacer, por ejemplo, el nuevo gobierno en México para llevar a cabo una agenda socialdemócrata? ¿Qué políticas financieras aconsejarías en este contexto?
Creo que cualquier gobierno que persiga políticas favorables a las personas tarde o temprano tendrá que introducir controles sobre los flujos financieros transfronterizos. La razón es obvia: tendrá que escuchar a las finanzas o al pueblo. Si hace esto último, despertará la ira de las finanzas, que harán todo lo posible para contrarrestar las medidas de control de los recursos financieros.
Gobiernos como el de López Obrador en México, en vez de anunciar su intención de imponer controles de capital, primero deberían adoptar políticas pro pueblo y, cuando las finanzas se opongan a dichas políticas con la fuga de capitales, debería imponer inmediatamente los controles de esos capitales. En otras palabras, la acción del gobierno debe parecer a todos como una respuesta necesaria e imprescindible ante los caprichos de las finanzas, en lugar de ser una respuesta ideológica.
Usted sostiene que la globalización de las finanzas seguirá viva a pesar de este proteccionismo. ¿Cómo podría un gobierno progresista obtener fondos para una agenda alternativa en este prolongado período de globalización de las finanzas?
Hay que hacer una distinción entre finanzas y ahorro. La financiación en sí misma nunca debería ser un problema para ningún país, a menos que se vincule con un Banco Central extranjero (como en los países de la Eurozona) o se le otorgue plena autonomía, lo que significa que es administrado por funcionarios del FMI.
Mientras se evite la fuga de capitales a través de controles de capital y se conserve el control democrático sobre el Banco Central, no hay ningún problema financiero que un gobierno progresista no pueda enfrentar.
Sin embargo, el problema real se relaciona con los ahorros, y estos pueden ser movilizados por cualquier gobierno progresista que desee adoptar políticas favorables a los pobres a través de impuestos a los ricos, que , por cierto, se han vuelto mucho más ricos en este período de globalización. En un país como la India, por ejemplo, donde el 1 por ciento de los hogares posee más del 60 por ciento de la riqueza total no hay un impuesto a la riqueza, lo que es escandaloso. Lo mismo es cierto en otros países .
Por lo tanto, las dificultades que enfrenta un gobierno progresista surgen no por limitaciones económicas objetivas, sino por el poder del imperialismo mundial , que hoy debe verse no solo como el imperialismo estadounidense, alemán o japonés, sino como el imperialismo del capital financiero internacional.
*Prabhat Patnaik, profesor emérito del Centro de Estudios Económicos y Planificación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Jawaharlal Nehru (JNU) en Nueva Delhi (India), para recibir asistencia. El Prof. Patnaik es uno de los principales economistas marxistas en nuestros tiempos. Es autor de varios textos clave, incluidos Time, Inflation and Growth (1988), Economics and Egalitarianism (1990), Whatever Happened to Imperialism And Other Essays (1995), Acumulación y estabilidad bajo el capitalismo.(1997), The Retreat to Unfreedom (2003), The Value of Money (2008), Re-Envisioning Socialism (2011) y (con Utsa Patnaik) A Theory of Imperialism (2016). El Profesor Patnaik fue el Vicepresidente de la Junta de Planificación de Kerala (2006-2011) y es el editor de Social Scientist .