LAS VERDADERAS OPINIONES DE FUSARO
Una reciente entrevista realizada- por un diario digital de derecha española- a Diego Fusaro ha hecho que este filósofo y pensador del sur de Europa nacido en Italia haya pasado de ser un perfecto desconocido a ser el centro de la polémica entre la izquierda marxista y las nuevas versiones de la vieja socialdemocracia . Para evitar manipulaciones ,a las que ha sido sometido el filósofo Diego Fusaro, por los medios de derecha , el Diario El Captor acaba de publicar un pequeño resumen de sus «controvertidas » opiniones
1- Trato de poner de manifiesto cuáles son las contradicciones de este presente en el que todo el mundo calcula y nadie piensa. En el que la razón económica y técnica, técnico-científica, se ha impuesto como la única razón válida, y pretende reemplazar a todas las demás.
2- Al fin y al cabo, el globalismo no es más que el nacionalismo estadounidense que se ha hecho mundo y, por lo tanto, es una forma de nacionalismo llevado a su máximo desarrollo.
3- Hoy el Estado puede representar el único vector de una revolución opositora contra el capital mundialista, tal y como demuestran perfectamente los acontecimientos de los países bolivarianos, como Bolivia, Venezuela o Ecuador que, a pesar de sus límites estructurales, están creando formas de populismo soberanista, socialista, patriótico, anti-globalista e identitario.
4- Hoy quien reafirma la necesidad de controlar políticamente la economía y, por lo tanto, reintroducir la soberanía contra la apertura cosmopolita, es vilipendiado y tachado inmediatamente de ‘fascista’, ‘rojipardo’ y ‘estalinista.
5- El verdadero rostro del fascismo actual es el de la sociedad de mercado: el totalitarismo de los mercados y de las bolsas de valores especulativas.
6- La tarea de la clase intelectual, académica y periodística es garantizar que los dominados acepten el dominio de la clase dominante en lugar de rebelarse.
7- Estamos asistiendo a un proceso mediante el cual el capital nos quita los derechos sociales, que son derechos vinculados al trabajo, a la vida comunitaria en la polis; anula estos derechos y, en cambio, aumenta los derechos del consumidor – véanse los vientres de alquiler -, siempre vinculados a un consumo que se lleva a cabo de manera individual, sin cuestionar nunca el orden de la producción y que, de hecho, terminan fortaleciendo el sistema capitalista en lugar de debilitarlo.
8- El capital deja que las personas salgan a la calle por el orgullo gay, por los animales y por todo, pero ¡qué no se atrevan a echarse a las calles para luchar contra la esclavitud de los salarios, contra la precariedad o contra la economía capitalista! De ser así, ahí está la represión, como sucedió en Francia con los chalecos amarillos.
9- El capitalismo actual quiere ver en todas partes al individuo sin identidad y sin vínculos, al consumidor que entabla relaciones desechables basadas en el consumo para reducir a la sociedad a un único mercado global.
10- La reivindicación de la lengua nacional es una batalla cultural de resistencia a la globalización, de resistencia a ese ‘genocidio cultural’, como lo llamaba Pasolini, que la globalización está llevando a cabo destruyendo las culturas en nombre del único modelo permitido: el consumidor de mercancías, apátrida, posidentitario, que habla el inglés anónimo de los mercados financieros apátridas.