Por PEPE ESCOBAR
Antes de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se dirigiera a la opinión pública mundial desde la Casa Blanca, luego del ataque con misiles iraníes en represalia por el asesinato del mayor general Qasem Soleimani, una importante fuente de inteligencia de los Estados Unidos me envió este análisis. Básicamente esta es su respuesta:
«Es muy poco probable que Trump intensifique el conflicto, y porque este ultimo incidente podría brindarle la oportunidad de abandonar Oriente Medio, claro que con la excepción de los Estados del Golfo. Trump quiere salir. El hecho de que Israel sea amenazado por Irán [como lo prometió, entre otros, la Guardia Revolucionaria Irani , y el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah], probablemente hará que Trump no bombardee a Irán y ordene más tarde una retirada de sus tropas de Irak”.
“El Mossad (vía DEBKA) reconoció que Israel no puede defenderse ante los nuevos misiles ofensivos de Irán. El secreto es que vuelan a ras del suelo y muy por debajo de las pantallas del radar. Cada misil de crucero Hoveizeh, que tiene un alcance de 1.350 km, y ya fue probado por Teherán”
«La pregunta clave aquí es qué pasó con la defensa de misiles Patriot para unas bases que estaban en alerta máxima. Todavía no hay ningún informe de que algún misil de defensa Patriot funcionara, lo que para mí es muy significativo».
Judd Deere, subsecretario de prensa de la Casa Blanca, confirmó el martes por la noche esta información que publiqué en Facebook recién el miércoles por la mañana porque estuve censurado en Facebook durante 24 horas, debido a mi informe sobre el asesinato de Soleimani.
La versión oficial de la Casa Blanca es que el presidente Trump, llamó para agradecer a Tamim bin Hamad Al Thani por «la actitud de Qatar con Estados Unidos», y discutieron sobre Irak e Irán.
Según mi fuente (que está muy cerca de la familia real de Qatar) Trump envió un mensaje a Teherán a través del Emir de esa nación del Golfo . En su mensaje Trump prometió dos cosas: las sanciones se cancelarían si no hubiera represalias por parte de Teherán (algo que Trump simplemente no puede asegurar, considerando la oposición Demócrata en el Congreso); o si la respuesta de Teherán fuera «proporcional».
Más tarde, el propio canciller iraní, Javad Zarif, describió los ataques con misiles iraníes como una «respuesta proporcional».
Esto explica por qué Trump no salió a la televisión el martes por la noche para anunciar la guerra total, que los neoconservadores exigían a gritos.
Todavía no sabemos los detalles porque nadie está hablando, pero hay mucha diplomacia de alto nivel en la trastienda, especialmente entre Irán y Rusia, con los chinos en alerta total pero muy discretos.
Existe un amplio consenso entre el Eje para la Resistencia de que China es mucho más importante de lo que los chinos realmente piensan. Especialmente en el Levante, donde todos ven a China como un futuro socio que reemplazará progresivamente la hegemonía estadounidense.
Lo que Irán y Rusia están discutiendo diplomáticamente lleva el imprimátur chino, ya que hay un componente muy fuerte de la Organización de Cooperación de Shanghái en acción. El presidente Putin es bastante activo en el tablero: ha estado en Siria y luego en Turquía. Y según fuentes rusas, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, ha enviando algunos mensajes muy claros y apropiados al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.