por Claudio Conti, economista italiano
Cállate, cállate, no digas en público qué Alemania está presionando para reformar la MES (Mecanismo de Estabilidad Europea).
Lo digo igual, los bancos alemanes se están desmoronando, son los peores en Europa en términos de solidez. Peor que los griegos… Ya lo dije, aquí va toda la terrible verdad …
Comencemos por los datos, de lo contrario, algunos nos acusarían de «soberanistas» …
La EBA (Autoridad Bancaria Europea) ha publicado su informe periódico en el que levanta una fuerte alarma por las instituciones de Frankfurt. El informe examina varios índices, pero ninguno es positivo o al menos tranquilizador.
Si consideras los beneficios ( retorno del capital) el año pasado el promedio de los bancos alemanes más importantes apenas alcanza al 0.3%. Esto incluso esta bien, dado que en el tercer trimestre obtuvieron un signo negativo (-0.1,%). Uno podría pensar “ pero están ganando, aunque sea muy poco” Entonces ¿Dónde está el problema?
El problema aparece en comparación con otros bancos europeos. Los griegos, que todavía están mal, tienen un + 3.2% de beneficios, mientras que los franceses obtienen 6.5 y los españoles un 7.3 por ciento de ganancias. Nada comparado con los «gigantes italianos» que llegan ha registrar un + 8.5%.
¿Pero, a los bancos alemanes, probablemente les irá bien en el extranjero? No. Si tenemos en cuenta la relación entre costos e ingresos (cuanto más altos son los costos, peor es la situación)
Ahora si analizamos la calidad de los valores en relación de valor razonable (el porcentaje en que se pueden vender,) la situación da miedo : en los bancos alemanes es solo del 19%. Lo que significa que están llenos de basura, papeles inútiles comprados en el momento del auge de los «productos derivados» que hoy no tiene compradores. Es dinero desechado, pero que permanece en el balance como «activo» solo porque, estos valores todavía no alcanzan su «vencimiento».
Nadie se siente cómodo si explota el sistema bancario alemán y con él toda Europa. En este ranking del desastre, le siguen los franceses, que son menos peores (27%) porque también sobresalen por sus excesos especulativos. El promedio de toda la Unión Europea es un preocupante 30 por ciento. Los italianos son los que más líquidos tienen; un 64% de los valores inmediatamente vendibles.
Estos números explican porque los alemanes quieren para aprobar nuevas reglas para el MES.
Según lo que han propuesto, se terminaría con la norma del MES que obliga a los países “estar en línea” con los parámetros de Maastricht (deuda pública al 60% y un déficit del PIB por debajo del 3%). Alemania, según esta norma, debería entregar las llaves de sus (pocas) cajas fuertes a la Comisión Europea ( que aún domina).
También explica porqué los alemanes han estado obligando durante años a las instituciones «comunitarias» a clasificar sólo los bonos del gobierno como «riesgosos» pero no «los títulos sin liquidez» (de los cuales se hinchan hasta reventar los alemanes).
Como se puede ver por estos números, la UE no tiene nada que ver con una «Europa Unida». Es un sistema de tratados asimétricos, redactados de manera conscientemente asimétrica, para favorecer algunos sistemas económicos y sociales a expensas de otros .
Cuanto antes lo entendamos, más pronto encontraremos la manera de romper este sistema y crear otros tipos de comunidades internacionales.