Por Eric Zuesse, historiador estadounidense
El investigador Jon Hellevig publicó el 16 de enero – en The Saker- el compendio más extenso y actualizado de datos sobre la desigualdad económica en Estados Unidos. El 0.1% de los norteamericanos tiene ahora tanta riqueza como el 90% de toda la población restante.»
Este 0,1% también dona la mayor parte del dinero que financia a los candidatos al Parlamento y a la Presidencia. Cualquier candidato que no esté respaldado por los multimillonarios es una rareza que no tiene ninguna posibilidad de ganar o mantener un escaño en el Congreso (el independiente Bernie Sanders, es realmente una excepción).
La drástica desigualdad de la riqueza en Estados Unidos – «El 0,1% superior tiene ahora tanta riqueza como el conjunto 90% » – fue calculado por el Deutsche Bank, en el trabajo «Desigualdad de ingresos y riqueza en los Estados Unidos» publicado en enero de 2018 . Aquí van algunos datos de ese estudio:
En la página 3 el Deutsche Bank demuestra con cifras que, “la desigualdad en los EE.UU es comparable con las naciones más desiguales del mundo ; Chile, Israel, México, Portugal y Turquía
En la página 6 se afirma, «Estados Unidos ha llegado a un record en su historia : un 30% de los hogares son pobres».
En la página 7: “El patrimonio neto medio en dólares del 90 por ciento ha disminuido constantemente: en 2007 fue de 119.000 dólares, en 2010 disminuyó a 67.000 dólares.
En la página 8: » En los Estados Unidos el 0,1% de la población posee tantos activos como el 90% «
En la página 10: “EE.UU. tiene la mayor desigualdad de ingresos de todas las naciones de la OCDE.
En la página 11: “La desigualdad de ingresos está aumentando más rápido en EE.UU, que en cualquier otra nación de la OCDE”.
En la página 15: “El 0,1% de ingresos más altos pagó apenas de 6 millones de dólares en impuestos.
Cuando los multimillonarios de una nación controlan no sólo sus megaempresas sino también el gobierno, ese pequeño grupo constituye una dictadura que es tan proterva como en los tiempos feudales. En esa época la aristocracia tenía la riqueza y el control del gobierno ejerciendo un poder dictatorial colegiado sobre toda la población.
No se necesita un rey para que haya una dictadura. La mayoría de las dictaduras son aristocráticas, no monárquicas. Además, en casi todas las monarquías, el rey y proviene de su clase, la aristocracia. Una dictadura colegiada no es mejor ni peor que una dictadura unipersonal.
Según el último cómputo de Forbes en los EE.UU hay 607 billonarios. Entre estas personas están, por ejemplo, Jack Dorsey que controla Twitter, Eric Schmidt y John Doerr que controlan Google, Mark Zuckerberg que controla Facebook. Además , están Bezos, Buffett, los Waltons, los Kochs, y cientos de otros multi-billonarios
Estos 607 magnates son quienes realmente controlan todas las mega-corporaciones y al gobierno norteamericano. También tienen a su servicio grandes oficinas de abogados y de cabilderos. Los restantes 330 millones de estadounidenses no poseen ningún poder real; sólo trabajan para ellos pero, sobretodo ven el mundo a través de los medios en manos de una minoría del 0,1 por ciento .
Claro porque lo más importante es que 330 millones de estadounidenses reciben diariamente las «noticias» por radio, televisión, periódicos o revistas y eligen al Presidente (y a los miembros del Congreso) sobre la base de las noticias filtradas por quienes están al servicio de esas 607 personas.
Los súper-millonarios no sólo son propietarios de los medios de comunicación, también controlan los mayores anunciantes de todos los medios de comunicación. Los mayores anunciantes participan, junto con los propietarios de los medios, en el control de la comunicación y de “las noticias”. Este mismo grupo – de menos de mil individuos – controla colectivamente el poder real en Estados Unidos.
Algunos de ellos – como Trump, Bloomberg o Steyer – están en la política porque quieren controlar personalmente el poder. Por supuesto, Trump ya ha tenido éxito, y se ha estado “haciendo la América” como Presidente. Trump no es más que es el representante de la clase multimillonaria.
Aunque menos descarado que Trump , el magnate Tom Steyer, fue el mayor donante político de la campaña de Hillary Clinton y de otros políticos demócratas. Steyer donó miles de millones sólo para derrotar a Bernie Sanders el 2016. Este multimillonario “demócrata” en realidad es un neoconservador y un neoliberal.
No importa lo que Tom Steyer o Michael Bloomberg (también precandidato demócrata) puedan decir para ganar votos. En realidad ambos son políticos neoliberales , representan al imperialismo estadounidense y a la dictadura “de hecho” de los multimillonarios norteamericanos
Si Estados Unidos fuera una democracia, entonces no habría «control narrativo en los medios sociales», porque los medios sociales no podrían censurar lo que quisieran. No tendrían ese poder. Pues bien, ahora la dictadura de los multimillonarios ha silenciado totalmente a Julián Assange, borrando su cuenta de Twitter
La Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos prohíbe al gobierno castigar cualquier tipo de «discurso», pero no dice nada que limite a los aristócratas su poder de censura . La censura que aplican los multimillonarios es aceptada en América.
En consecuencia, Julián Assange permanece encarcelado y ahora está siendo drogado en una prisión británica de máxima seguridad mientras espera su extradición a los Estados Unidos.
Julián Assange nunca ha sido condenado por nada, pero los estadounidenses aceptan que tanto el Presidente Obama, como el Presidente Trump perpetren este castigo ilegal a un periodista que ha ejercido su derecho a revelar la verdad sobre la dictadura de los dueños del poder.
De hecho, los Estados Unidos tienen en el mundo el porcentaje más alto de su población en prisión. Prácticamente todos son de gente proveniente de los sectores populares , no están presos aquellos criminales que embaucan con un contrato o aquellos que asesinan dando una orden , o que venden productos tóxicos. Los ladrones que hacen más daño son los más ricos. No sólo violan las leyes, sino que (a través de sus grupos de presión) también escriben las leyes.
Así se da el caso que el multimillonario Trump ha introducido una ley que hace una donación de 32.000 millones de dólares (de los contribuyentes) a los inversores y altos ejecutivos de los mayores bancos de Estados Unidos. En otras palabras el 0,1 por ciento está recaudando dinero del 99,90% más pobre de la población.
Ahora, hay que ser muy rico en Estados Unidos para poder robar a prácticamente todos los demás. Pero, por supuesto, en esta nación donde el 0,1% ha estado escribiendo las leyes (a través de sus cabilderos) durante décadas, ninguno de ellos está en prisión. Ser tan rico es tener una tarjeta de permanencia fuera de la prisión, sin importar cuánta gente hayas dañado o incluso asesinado.
Siendo realistas ¿Quién se atreve a decir que Estados Unidos no se ha convertido en una dictadura mega-corporativa?