Entrevista a Wolfgang Streeck , director emérito del Instituto Max Planck. (realizada por el Frankfurter Algemeine Zeitung)
Las crisis de los últimos años ha sido una fenómeno mundial de rápida expansión. ¿ Los estados han sido capaces de solucionar las crisis?
Los estados están a la intemperie. No tienen medios para enfrentar con eficacia el rápido proceso de globalización. La globalización pudo haber traído beneficios, pero también ha tenido costos demasiados altos . A lo menos para enfrentar la globalización los países deberían haber fortalecido sus sistemas de salud , de seguridad social y educativos. Pero la mayoría de los gobiernos han disminuido esos servicios públicos o simplemente los han postergado.
En Europa, en los últimos treinta años, el costo de la globalización se ha financiado con más deuda en lugar de con más impuestos. Se han acumulado enormes montañas de deuda y la deuda crece de crisis en crisis. La llamada «gobernanza global» tuvo como objetivo prescindir los parlamentos nacionales; el término técnico es «diplomacia multinivel en un orden multilateral». Desde la década de 1990, los procesos de liberalización económica de la Unión Europea han sido tales que un gobierno nacional, con un sistema político democrático, no habrían podido ejecutar nunca .
¿ Se puede decir que la Unión Europea presionó, por ejemplo, para recortar a los sistemas de salud?
Si y No. La eurozona presionó con políticas de consolidación fiscal, también llamadas de “austeridad”. De hecho creó herramientas de monitoreo específicas para el control de los presupuestos.
La economista irlandesa Emma Clancy ha denunciado 63 casos en que la Unión Europea pidió oficialmente a los estados miembros que disminuyeran los gastos en salud pública . También la UE ha hecho permanentes interpelaciones para que se privaticen las prestaciones sociales y los derechos de los trabajadores. En Italia y en España , el sistema de salud pública es equivalente al 6,5 por ciento del producto social, en Alemania es tres puntos porcentuales más alto, llega casi a un 10 por ciento..
¿Cree que esta tendencia continuara?
Ahora se dice que después de la pandemia nada será igual que antes. Sin embargo yo tiendo a ver una continuidad. No observó ningún cambio en las políticas de endeudamiento, sigue el crecimiento de la oferta monetaria y lamentablemente también prosigue el aumento de la desigualdad social. A esto se suma la caída del gasto público, que todavía se financia con impuestos.
Alemania ha sido durante mucho tiempo una gran excepción, ya que se benefició de la asimetría estructural de la unión monetaria. Esta política , representada por el euro, favoreció la economía alemana que está sólidamente cimentada en las exportaciones para obtener prosperidad.
En la crisis actual, el estado nación ha demostrado ser un factor estabilizador. ¿Esto significará algún cambio o se trata sólo de medidas de emergencia ?
Cuando las cosas se ponen serias, el estado nación es el único “ que juega por la ciudad” dicen los estadounidenses … la retórica de la reducción del estado nación ha sido siempre una técnica de legitimación que los gobiernos utilizan para justificar el “libre comercio” y luego, para encubrir su impotencia con las crisis que causaron que esas políticas.
¿Es posible que la unión monetaria fortalezca la independencia de los estados nacionales frente al poder de los mercados financieros?
Por el contrario. Francia e Italia decidieron unirse a la unión monetaria porque sus gobiernos creían que sus países necesitaban una “modernización estructural” en el área económica y en el área social . Esta “modernización» no se habría poder llevar adelante en los marcos democráticos del estado nación .
Por esta razón, las élites políticas aceptaron el euro como restricción externa. Este es en realidad es una moneda «alemana” dura. El Plan B pretendió suavizar este euro duro. Se trataba de salvar la unión monetaria mediante reformas estructurales “internas” en reemplazo de una devaluación «externa» del euro. Estas reformas fallaran – especialmente en Francia- debido a una fuerte resistencia popular.
En la actual crisis el Banco Central Europeo proporcionará 750 mil millones de euros y más de dos mil millones de euros comprando bonos emitidos por los gobiernos nacionales ¿Qué significan estas medidas?
Todas las acciones importantes del BCE tienen consecuencias distributivas asimétricas entre los países que participan en la unión monetaria, además son bastante opacas y turbias. No hay un parlamento ante el cual rinda cuentas el Banco Central Europeo. Los estados nacionales no pueden atenuar la crisis con la creación de su propio dinero y deben obtener dinero en los mercados financieros privados.
La financiación gubernamental – incluso a través del BCE – está descartada por el Tratado de Maastricht. Sin embargo, el BCE compra bonos de prestamistas privados. Estos prestamistas son Bancos Privados que crean euros libremente obteniendo una prima por esa función. Básicamente el Banco Central Europeo no hace nada para reponer este dinero creado por Bancos privados.
Esto significa que el BCE estaría asumiendo tareas políticas sin control democrático y contrarias al derecho de la propia UE. ¿Porque los gobiernos aceptan esta política monetaria?
Hay muchas herramientas oscuras para mantener viva la unión monetaria. El gobierno alemán las acepta porque el valor real del euro está devaluado debido a la membresía de los países más débiles. Esto en la práctica favorece exportación de los productos alemanes.
Esta política monetaria impide a los países del sur europeo superar las crisis. Mientras la clase política siga siendo “pro-europea” el costo de estas crisis la seguirán pagando los sectores populares. Lo que hace el BCE es jugar el papel de una farmacia de urgencia que proporciona sólo analgésicos.
¿Qué pasará si la UE continúa con estas políticas?
La bomba de tiempo es el declive de Italia, que probablemente será seguido por una caída de Francia. Haga lo que haga la UE – bajo los designios de Maastricht – nada será suficiente para recuperar la economía italiana. Por lo tanto, existe una posibilidad real que la clase política favorable a la UE sea barrida en las próximas elecciones. Esto estaba a punto de ocurrir antes de la crisis del coronavirus.
La estabilización solo podría ser el resultado de una reestructuración de la unión monetaria. ¿Hay un modelo para esto?
El problema con el euro es que no permite a los Estados miembros realizar devaluaciones. Una alternativa sería que cada país tuviera una moneda nacional que se actualizara o depreciara en relación al euro, bajo ciertas condiciones acordadas de antemano.
Otra opción sería un cierto rango de fluctuación automático entre euro y las monedas nacionales . Por cierto, esto existe entre la zona del euro y Dinamarca.
Para los europeos del sur, esto al menos podría ofrecerles una oportunidad para tomar un respiro. También les permitiría permanecer integrados en el sistema mientras preservan su soberanía nacional y su paz política interna.
¿No se debería fortalecer las instituciones políticas dentro de la UE para corregir su déficit democrático?
Nadie realmente quiere una unión política. Cuando se trata de este espinoso tema, la soberanía política siempre es lo primero. Como lo hemos visto no ocurre lo mismo con la soberanía económica.
¿Emmanuel Macron también piensa así ?
Especialmente él defiende la soberanía política. Ningún presidente francés querrá renunciar a la soberanía de Francia. Políticamente estaría muerto. La fórmula de Macron es: «Una Francia soberana en una Europa soberana». Esto no es precisamente una unión política. La propuesta alemana de compartir el asiento francés en el Consejo de Seguridad de la ONU fue rechazada por una Francia horrorizada. Los franceses nunca estarán dispuestos poner a Alemania bajo el paraguas atómico francés.
¿En estas condiciones qué perspectivas de futuro tiene la Unión Europea?
Me parece interesante la propuesta de una Unión Europea limitada. Se trata de una UE organizada de acuerdo a campos de actividad seleccionados conjuntamente. Una Europa que sería una plataforma para una cooperación horizontal voluntaria, sin una directiva jerárquica .
El modelo actual, que ha estado decayendo durante mucho tiempo, es un proyecto tecnocrático de globalización y centralización propio de la década de 1990. Ahora se acabó su tiempo. Hoy vivimos en otro mundo.
Pero, el mundo necesita una Europa políticamente fuerte ¿La UE que usted describe tendría atractivo político y peso internacional?
No es serio ni realista creer que podamos competir militarmente con los Estados Unidos o con China. Ni siquiera podríamos competir en términos militares con Gran Bretaña. Europa si podría usar con éxito la emergente dualidad en la política internacional . De esta manera podríamos construir un nicho para que la civilización europea preserva su diversidad y viva pacíficamente sin ambiciones imperiales (internas o externas). En este punto, me gustaría darme el lujo de soñar por una vez.