THE SAKER, ANALISTA MILITAR RUSO
Tengo que comenzar esta columna admitiendo que «Biden» me sorprendió (cuando entre comillas, me refiero al «Biden colectivo», no al hombre claramente senil). Pienso que los presidentes son cada vez peores que su predecesor, pero esta regla podría no aplicarse en el caso de «Biden». Eso no quiere decir que «Biden» no terminará demostrando que mi regla sigue siendo aplicable, solo que estoy viendo que en este momento “Biden” no es lo que yo esperaba.
Con la actitud del Secretario de Estado, Bliken en Alaska cuando creyó que los diplomáticos chinos eran siervos pensé que mi opinión respecto de la élite estadunidense se mantenía incólume… pero luego ocurrió la cumbre con Putin
Inicialmente, la mayoría de los observadores rusos se expresaban en dos grupos de opiniones:
a) La cumbre nunca sucederá, no hay nada que discutir, Biden está senil, su administración está lleno de rusófobos y, además, los estadounidenses «no son capaces de llegar a un acuerdo» (недоговороспособные).
b) Si la cumbre se lleva a cabo, será un fracaso. En el mejor de los casos, un intercambio de insultos.
Nada de esto sucedió. A decir verdad, todavía no sabemos lo que realmente qué pasó. Todo lo que tenemos son algunas vagas declaraciones de intenciones piadosas redactadas. ¡Incluso son minimalistas! De hecho, después de la cumbre, la mayoría de los observadores rusos, nuevamente, se dividieron en dos campos:
a) «Biden» tiró la toalla y se rindió. El ruso ganó esta ronda.
b) “Biden” solo cambió de táctica, y ahora la nueva postura de Estados Unidos bien podría volverse aún más agresiva y hostil.
Creo que ambos simplifican enormemente una realidad probablemente mucho más compleja y matizada. En otras palabras, «Biden» sorprendió a muchos. Eso es muy interesante en sí mismo (ni Bush, ni Obama ni Trump sorprendieron nunca a los rusos, que los conocían de manera significativa).
Mi conjetura estrictamente personal es que actualmente se están produciendo luchas internas muy serias dentro de la clase dominante de Estados Unidos. Además, estas luchas internas no tratan de principios o estrategia, es una disputa sobre tácticas.
Debemos tener presente una vieja perogrullada sobre los resultados de los conflictos: John F. Kennedy dijo una vez que “la victoria tiene cien padres, pero la derrota es huérfana” y tenía razón. Cuando un grupo toma el poder y lo controla efectivamente todo es miel sobre hojuelas, pero cuando se sufre una serie de derrotas humillantes, comienza una cascada típica:
-Señalar con el dedo: todos culpan a los demás (pero nunca a sí mismos)
-Sabiduría retrospectiva: “¡Si yo hubiera estado a cargo, esto no habría sucedido! «
-Lucha interna por un botín de guerra que se perdió
-Colapso del centro de toma de decisiones
-Generación de subgrupos, que luchando entre sí.
En otras palabras, después de muchos años de administraciones presidenciales extremadamente débiles (desde Clinton, en mi humilde opinión), no es de extrañar que se produzcan luchas internas (en ambos partidos, por cierto). De hecho, lo que cabría esperar es un conjunto caótico de políticas descoordinadas, o incluso contradictorias. Y esto es exactamente lo que hemos estado observando desde 1993 y esta dinámica ha ido empeorando cada año que pasa.
Huelga decir que el principal resultado de tales luchas internas – inducidas por las derrotas militares- es el debilitamiento de todos los grupos involucrados, independientemente de sus objetivos.
Dicho esto, hay algunas observaciones que podrían ser útiles cuando se trata de identificar al menos (indirectamente) quiénes son los principales grupos que luchan entre sí.
Los rusófobos incondicionales, realmente chiflados, tienen una fuerte influencia, especialmente en los medios de comunicación s que parecen estar sirviendo no tanto al “Biden colectivo” sino a algunos “locos del estado profundo”. Junto a esta media, hay un número creciente de oficiales militares (de EEUU / OTAN / Reino Unido) que están echando espuma por la boca con amenazas, advertencias, quejas e insultos, contra Putin y Rusia. Esto es importante porque:
Los medios de comunicación de la » Zona A » han ocultado de manera exhaustiva y muy eficaz los riesgos muy reales de una guerra con Rusia, China e Irán. Para justificarlos recurren al mantra creado en Hollywood: “Estados Unidos tiene el mejor ejército de la galaxia» y que el Tío Sam «pateará a quien quiera”.
Si los estadounidenses fueran informados de la verdad del asunto, se asustarían y exigirían que este camino hacia la guerra sea abandonado de inmediato y reemplazado por un diálogo constructivo.
Las autoridades de Estados Unidos / OTAN / Reino Unido están en rincón donde solo les quedan dos posibilidades: pueden hacer lo que siempre hace Estados Unidos, es decir, «declarar la victoria y marcharse», o pueden obligar a Rusia a defender sus fronteras , teniendo como resultado una gran humillación militar proporcionada por las fuerzas armadas rusas.
A decir verdad, durante los recientes ejercicios navales, los funcionarios del Reino Unido y de los EEUU hicieron muchas amenazas y prometieron ignorar las advertencias rusas, pero al final, empacaron en silencio y se fueron. Elección inteligente, dolorosamente humillante, lo cual es muy peligroso en sí mismo.
¿Cuántas de estas declaraciones / amenazas se hicieron con la aprobación de «Biden»? No lo sé. Pero, no tengo conocimiento de ninguna reprimenda o degradación o contra los locos que piden una guerra contra Rusia, China o Irán. Eso no quiere decir que no sucedió, solo que no se publicitó. Mi sensación es, sin embargo, que incluso si «Biden» se opuso a este tipo de peligroso ruido de sables, «Joe» es demasiado débil para hacer algo al respecto. Es muy posible que «Biden» esté perdiendo gradualmente el control de su propia administración.
[Nota: Recientemente me reí mucho al escuchar al personal naval de la OTAN decir que los rusos hicieron «ataques de imitación» a los barcos de la OTAN al sobrevolarlos varias veces. Aparentemente, estas personas piensan que las bombas de gravedad son única amenaza rusa que pueden hundir sus barcos. Pareciera que estos oficiales desconocen que Fuerzas Aeroespaciales Rusas pueden hundir su flota sin siquiera acercarse. Por no hablar de los 6-7 submarinos avanzados extremadamente silenciosos y fuertemente armados de la Flota del Mar Negro. Si bien no dudo de la «profesionalidad» de los oficiales navales de la OTAN, ahora tengo grandes dudas sobre sus competencias básicas.
Habrá muchos más ejercicios de la OTAN en el Mar Negro. Lo mismo ocurrirá con las operaciones de la armada estadounidense (USN) en las costas de China, Irán o de la RPDC. Pero, esta combinación (siempre explosiva) de ignorancia, arrogancia e incompetencia podría resultar en una guerra.
Otra opción es que el gobierno del Reino Unido, que se encuentra en un estado delirante (los británicos todavía tienen dolores fantasmas por su imperio perdido) podría hacer algo realmente estúpido y desencadenar una guerra con la RPDC, Rusia, China o Irán.
Luego EEUU tendrían que moverse para salvar a la Armada británica, lo cual es una broma (al menos para los estándares rusos o chinos). El principal problema aquí es que la USN también no puede competir contra las armas de combate rusas y chinas (lo digo literalmente, ¡actualmente no hay defensas contra loa misiles hipersónicos! La única excepción es el S-500 ruso). Rusia y China, por cierto, se han unido en una alianza militar informal desde hace muchos años.
Que Alemania cargue con «el muertito»
Por otro lado, se está produciendo una disminución real de la escalada bélica estadounidense. En primer lugar, «Biden» parecía haber «entregado» el «expediente ucraniano» a los alemanes y ha lavado las manos al tío Sam. Si es así, es un movimiento muy hábil. Recomiendo este artículo del especialista en Ucrania, Rostislav Ishchenko.
Ishchenko entra detalles interesantes y explica lo que acaba de hacer «Biden». Según este analista, los alemanes merecen este lío y deberán lidiar con las consecuencias durante mucho tiempo, posiblemente décadas. De hecho, los alemanes están estancados: ¿quieren ser el gran líder europeo? Que lo sean, después de todo, los políticos de la UE, encabezados por Alemania, hicieron todo lo que pudieron para crear lo que ahora a menudo se llama » país 404”- un agujero negro en el corazón del continente europeo.
¿Alemania es la mayor potencia económica de la UE? ¡Bien, entonces que los alemanes (y el resto de la UE) paguen por la eventual reconstrucción de Ucrania (o de los estados sucesores resultantes de la desintegración del país)! Rusia simplemente no puede pagar esa factura, China definitivamente no lo hará y Estados Unidos no tiene ninguna razón para hacerlo.
Incluso el caos (social, económico, político, cultural) en el viejo continente probablemente sea bien visto por la clase dominante estadounidense ya que debilita a la UE como competidor, justifica una “fuerte presencia norteamericana” en Europa y le da a la OTAN una razón para existir. Estados Unidos se está protegiendo de las consecuencias (inmigrantes, violencia, extremismo, etc.) del desastre ucraniano. Al menos el imperio en decadencia puede imprimir dinero y no tiene ningún interés en la agonizante Ucrania.
Si Ishchenko tiene razón, y yo estoy de acuerdo con él, entonces hay posiblemente un grupo de personas que es más inteligente que en la Administración de Trump y que se dio cuenta que la Ucrania ocupada por la ultraderecha debería ser un problema para Alemania y la UE y no para los EEUU.
Por supuesto, también está visión: Estados Unidos está en retirada en todas partes, por las siguientes razones:
-Reagruparse, reorganizarse, ganar tiempo para desarrollar algún tipo de estrategia coherente
-Concentrarse en cada adversario por separado (¡divida et impera!)
-Volver a analizar, planificar, rediseñar, desarrollar, entrenar, equipar prácticamente todo en sus fuerzas armadas (que no han tenido por ningún plan racional en décadas)
El «vientre blando» de Rusia
Aquellos que creen en la teoría de la retirada estratégica (no descarto personalmente esta versión, pero no veo pruebas suficientes, todavía, para respaldarla tampoco) suelen añadir que “Estados Unidos solo abandonó Afganistán para entregárselo a los talibanes / al- Qaeda y dar rienda suelta contra «el vientre blando de Rusia». Ahora, eso es una absoluta tontería, aunque solo sea porque Rusia no tiene una frontera común con Afganistán.
Sí, claro, lo que está ocurriendo actualmente en Afganistán preocupa mucho a todos los líderes de la región, incluidos los líderes de Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán e Irán. Pero da la casualidad de que los rusos han estado en intensas consultas con todas estas potencias regionales. No solo eso, Rusia ya tiene fuerzas desplegadas en la región (incluida la base 201 en Tayikistán) y las ha estado reforzando sin protestas del Imperio(al menos hasta ahora).
Finalmente, toda Asia Central, el Cáucaso e incluso el Medio Oriente están al alcance de numerosos tipos de armas rusas de largo alcance. Aparentemente, los talibanes lo saben porque hicieron todo lo posible para prometer a todos sus vecinos que el cambio de régimen en Kabul no representa una amenaza para nadie.
¿Podemos confiar en ellos? No, por supuesto que no. Pero, ¿podemos confiar en que serán lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de que, si bien son la fuerza triunfante en Afganistán, ni siquiera se acercan a tener lo que se necesita para librar una guerra contra cualquiera de los vecinos de Afganistán? Sí, creo que podemos.
Después de muchos años de lucha los talibanes controlan parte de Kabul, finalmente lograrán sus objetivos y se convertirán en los líderes oficiales de Afganistán. Si intentaran atacar o desestabilizar a cualquiera de sus vecinos, lo primero que perderían sería Kabul y cualquier posibilidad de ser aceptados como el gobierno legítimo de Afganistán.
No hay que olvidar que al igual que Estados Unidos, ni Rusia ni Irán necesitan invadir Afganistán, pero pueden tienen el tipo de sistemas de armas y plataformas que los talibanes no tienen. Por último, pero ciertamente no menos importante, los talibanes saben cómo los rusos y los iraníes lucharon en Siria, y no querrán desencadenar nada similar en Afganistán.
Además, el «vientre blando» de Rusia es un concepto del siglo XIX. En el siglo XXI, solo las personas menos informadas utilizarían este concepto. Las capacidades militares de los Distritos Militares del Sur y Central de Rusia son muy superiores y aunque los afganos pueden ser excelentes guerrilleros (no siempre) no pueden realizar operaciones ofensivas de armas combinadas, mientras que Rusia e Irán sí. Una vez más, nunca diré nunca, pero no veo a los talibanes atacando a nadie, y mucho menos a los rusos o iraníes en la región.
Volviendo al gran retiro de «Biden»: si «el Biden colectivo» es lo suficientemente inteligente como para colgar a Ucrania de Alemania, «él» probablemente sea suficientemente inteligente como para no cometer el error de provocar una guerra la contra el «bajo vientre» ruso. En cuanto a todas las amenazas de guerra contra Rusia, no impresionan a nadie, ya que los rusos, los chinos y los iraníes saben que un país poderoso no necesita amenazar a nadie. Pero, cuando una ex superpotencia es débil, confusa y asustada, hace muchas declaraciones estruendosas (después de todo, “el ejército de los EEUU es el mejor ejército de la galaxia… Hollywood»)
Luego parece que EEUU ha hecho una lista de sistemas de armas, planes de adquisición y dinero para «defensa» que se han retirado, incluidos los (realmente horribles) LCS y F-35.
Que el Imperio está eliminando gradualmente plataformas de armas fantásticamente costosas (también más o menos inútiles) muestra, al menos, que están admitiendo todo lo que se dicho sobre sus súper armas era solo cháchara y que en realidad el EE UU, por el momento, es incapaz de producir el tipo de armas de alta calidad que solía producir en grandes cantidades en el pasado (Arleigh Burke, F-15, Jumbo 747, Willys Jeep, F-16, A-10, Los Ángeles SSN, satélites KH, etc.). Esta es también la razón por la que el F-15X está diseñado para «aumentar» la capacidad del F-35.
Esta admisión de sus retrasos, incluso si es indirecta, podría mostrar un nivel de madurez o coraje por parte de “Biden” que sus predecesores no tenían.
¿Podría ser el Pentágono, que conoce la realidad de la situación se dio cuenta de que Clinton, Bush, Obama y Trump extendieron enormemente el Imperio y ahora ¿necesitan reagruparse para lograr una postura más sostenible?
¿Podría ser que “Biden” cumplirá lo que prometió Trump, es decir, poner fin a las guerras inútiles (¡e imposibles de ganar!), dejar de preocuparse por la agonizante UE, aceptar en silencio que Rusia no tiene intenciones y no necesita atacar y concentrarse en la mayor amenaza no militar que tiene: China.
Hasta donde yo sé, en muchas simulaciones de teatros de guerra, realizadas el Pentágono (y el RAND), el ejercito de EEUU perdería ante Rusia o China. ¿Podría ser que «Biden» quiera dejar a Rusia y China en un segundo plano y «tratar» con Irán primero? Las últimas noticias sobre el frente conjunto de Estados Unidos e Israel contra Irán no son buenas, por decir lo menos.
Sigo creyendo que tras el asesinato del general Suleimani y los ataques con misiles iraníes en represalia, Estados Unidos parece haber renunciado a la idea de un ataque directo contra Irán. Después de todo, Trump no solo permitió que los «militares más poderosos de la galaxia» fueran humillados por ataques con misiles iraníes extremadamente precisos. El mundo entero fue testigo de esta humillación, entonces después de ese desastre, ¿por qué “Biden” decidiría atacar?
¿Podría “Biden” ser incluso más tonto que Trump? Lo dudo mucho. Además, tanto Trump como Biden están igualmente subordinados al Lobby de Israel, por lo que nunca diría nunca, especialmente porque Israel quiere obligar a Estados Unidos a atacar a Irán. Ante un conflicto abierto, tanto Republicanos como Demócratas se pondrían firmes y se apresurarían a salvar a su “aliado” más preciado y querido.
Entonces, ¿qué nos queda?
Francamente, no estoy seguro.
Creo que hay pruebas sólidas, aunque sólo indirectas, que se están produciendo luchas internas en la administración de «Biden» y también hay pruebas sólidas, pero también indirectas, que la postura militar de los Estados Unidos está pasando por lo que podría terminar siendo una importante reforma de las fuerzas armadas estadounidenses.
Si es cierto, esto no es ni una buena noticia ni una mala noticia.
Pero, podría ser una gran noticia.
¿Por qué?
Porque, objetivamente, la actual retirada de Estados Unidos en la mayoría de los frentes podría ser un » aterrizaje suave » (la transición del Imperio a un país «normal»). O puede que no.
Otra posibilidad, es que la retirada esta inducida por el caos, lo que indica que el Imperio se está desmoronando y tiene que «simplificar» las cosas con urgencia para tratar de sobrevivir, generando, de paso, una cantidad de luchas internas entre facciones
La ultima alternativa es la de aquellos que afirman que el estado de decadencia del estado imperial podría estar ya tan avanzado que ha empezado ha ser totalmente disfuncional.
La primera opción (aterrizaje suave) es poco probable, pero muy deseable. La segunda opción (retirada inducida por el caos) es más probable, pero mucho menos deseable, (ya que es solo un paso atrás para luego dar varios pasos hacia adelante nuevamente).
La última opción (un estado p disfuncional y básicamente colapsado) es, por desgracia, la más probable, y también, con mucho, la más peligrosa.
Por un lado, las opciones 2 y 3 harán que las acciones estadounidenses sean muy impredecibles y, por lo tanto, potencialmente peligrosas. El caos impredecible también puede transformarse en una guerra importante, o incluso en varias guerras importantes, por lo que el peligro potencial aquí es muy real (incluso si no se informa en absoluto en la Zona A).
Esto, a su vez, significa que Rusia, China, Irán, la RPDC, Venezuela o Cuba tienen que mantener la guardia alta y estar preparados para cualquier cosa, incluso lo impensable (que es a menudo lo que genera el caos).
En este momento, el hecho de que Estados Unidos haya iniciado una “gran retirada” es innegable. Pero las verdaderas razones detrás de esto, y sus implicaciones, siguen siendo bastante oscuras, al menos para mí.
Concluiré preguntando: ¿creen que Estados Unidos se encuentra actualmente en una “fase de contracción”? En caso afirmativo, ¿cree que se trata de un fenómeno a corto plazo, o continuará el retiro del Imperio?