ALFREDO JALIFE RAHME, PROFESOR DE LA UNAM
El magnate Elon Musk – de padre sudafricano y madre canadiense- que compite con Jeff Bezos (mandamás de Amazon) por el primer lugar entre los más ricos en el universo capitalista- declaró al Wall Street Journal, que la Republica Popular China se encuentra en vías de ser la primera economía global y superará a Estados Unidos de dos a tres veces.
Según datos del FMI de 2021, si se mide el PIB por poder adquisitivo, China con 26.6 millones de millones de dólares, hace mucho que superó a Estados Unidos (PIB de 22.7 millones de millones de dólares).
En términos nominales, el PIB de Estados Unidos ocupa con dificultades un primer lugar con 22.7 millones de millones de dólares) frente a 16.6 millones de millones de dólares de China. Estos 6 millones de millones nominales de diferencia, serán alcanzados rápidamente por el sostenido crecimiento de China ( el pais asiático crece como mínimo a una tasa promedio de 6 por ciento al año). Por tanto, agrega Musk, “China desbancará en un máximo de tres a cinco años a Estados Unidos, del primer sitial.
Hábilmente defensivo y partidario de Trump el empresario admite que su corporación, Tesla, mantiene excelentes relaciones con China, aunque él no aprueba las acciones de ningún gobierno, incluyendo al chino y, en nada, al alicaído gobierno de Biden.
Más allá de las opiniones de Musk, que utiliza permanentemente la excentricidad para promocionarse, es innegable que este personaje es pionero en varios rubros, en especial, en la privatización del espacio, donde se ha convertido en un factor relevante a tomar en cuenta.
Al respecto, el nuevo director general de la Agencia Espacial Europea Josef Aschbacher, acaba de atacar a Musk por imponer sus reglas en el espacio mediante su servicio de internet satelital Starlink. Este rupturista actividad comercial lo coloca, de facto como el rey de una “nueva economía ”, debido a que no existen reglas escritas para el espacio. ¡Todo un tema! Ahora la empresa misilística privada SpaceX se prepara a invertir 30 mil millones de dólares en la expansión de Starlink.
Con seda en Austin, Tesla, que adoptó este nombre por genial inventor serbio-croata Nikola Tesla, es la principal fábrica de autos eléctricos estadunidenses. Su capitalización de mercado es de 1.1 millones de millones de dólares: ¡equivalente al PIB nominal de México! Y, aunque todavía no ha salida a la bolsa, SpaceX está valuada en 74 mil millones de dólares.
Como era de esperar, los accionistas de Tesla provienen de la más rancia plutocracia estadunidense: Vanguard Group (5.83 por ciento), Capital Research & Management Co. (3.73 por ciento), BlackRock (3.42 por ciento), StateStreet (3.11 por ciento). Por cierto, Tesla incrementó su valor bursátil en más de 44 por ciento este año.
De acuerdo con informes de Tesla, sus ventas a China obtuvieron ingresos por 3 mil 110 millones de dólares en el tercer trimestre de 2021. Según Musk su intención no es apoyar a China, “porque estoy comprometido con Estados Unidos, pero caminamos hacia un mundo nuevo e interesante”.
Aturde que un partidario de Trump, de la talla de Musk, realice sus negocios con China cuando Trump fue el presidente que inició una guerra comercial, que ahora continúa Joe Biden
Al parecer Trump no ignoraba las tendencias geo-económicas cuando hace ya 10 años su nieta Arabella y su hija de Ivanka aprendieron chino mandarín. De hecho Ivanka Trump nunca cesó de hacer negocios con China.
Elon Musk no ha descubierto la rueda, sólo ha hecho pública una realidad inocultable.