REVISTA DIGITAL «MOON OF ALABAMA»
«Si bien no hay duda de que Kazajstán está plagado por una serie de problemas sociales y políticos, entre ellos , la desigualdad, la corrupción y la cleptocracia, eso no significa que no haya actores extranjeros en el terreno en el país dispuestos a aprovechar. de estos temas para obtener beneficios estratégicos«. ROBERT BRIDGE
Al parecer, todavía, es un misterio qué fuerzas están detrás de la rebelión en Kazajistán. Si bien es posible que se trata de una operación de la CIA y el MI6 de Gran Bretaña, también los observadores barajan otras posibilidades.
La acción vista en los últimos días olía fuertemente a una revolución de color como las que instiga Estados Unidos. Las bandas que atacaron a las fuerzas policiales, incendiaron edificios y asaltaron los lugares donde se almacenan las armas parecían muy bien entrenadas. Trabajaron en formaciones y obviamente estaban bajo el mando de alguien.
Algunos de ellos eran francotiradores entrenados; sus disparos alcanzaron a los policías a distancias muy largas. Tres policías muertos fueron decapitados, lo que apunta, en principio a elementos yihadistas. Algunos de los atacantes eran extranjeros. El número total de los facciosos se estima en unos 20.000 hombres. Esto ha llevado a pensar que estas personas vinieron de Turquía. Como se sabe el presidente Erdogan ha utilizado a los yihadistas que actúan en Siria para sus propósitos de política exterior. Pero, ¿en beneficio de quién haría eso en Kazajistán?
Turquía es miembro de la OTAN y, al final, siempre cumple las órdenes de la OTAN. El ultimátum de Rusia para “mantener a la OTAN fuera de la frontera de Rusia o de lo contrario …” podría ser razón suficiente para que Washington DC cree problemas en la frontera sur de Rusia.
Cuando Estados Unidos huyó de Afganistán, intentó adjudicarse nuevas bases en Asia Central, pero todos los gobiernos de la zona se las negaron. Un cambio de régimen en Kazajistán podría poner a alguien en el poder que permita un puesto de avanzada estadounidense. ¿Pero quién podría ser esa persona?
La transición en Kazajistán
El presidente Kassym-Jomart Tokayev se instaló en 2019 después que el líder Nursultan Nazarbayev se fuera bajo presión de la opinión pública. Pero, Nazarbayev realmente mantuvo el control hasta hace muy poco. Obtuvo el título de «Primer Presidente» y fue nombrado presidente del Comité de Seguridad Nacional (KNB) y la capital, Astana, pasó a llamarse Nur-Sultan en su honor.
La persona que dirigía el día a día del comité de seguridad era Karim Masimov, un incondicional de Nazarbayev y socio comercial de la empresa “Joe & Hunter Biden”. En los primeros días parecía que las fuerzas de seguridad no estaban haciendo nada para controlar a una bandas organizadas y violentas. Todo indica que se ordenó a las fuerzas que custodiaban el aeropuerto de Almaty, la ciudad más grande de Kazajistán, que se fueran poco antes de que un grupo de 50 rebeldes se apoderara del aeropuerto.
El presidente Kassym-Jomart Tokayev ha asumido ahora el liderazgo del Comité de Seguridad Nacional. Nazarbayev ha sido destituido. El viernes se informó que él y su familia habían abandonado Kazajstán, pero su secretario privado declaró que Nazarbayev, que no ha sido visto en público, todavía estaba en Astana / Nur-Sultan.
Karim Masimov también fue destituido y ahora ha sido arrestado y acusado de traición.
Los cargos de traición apuntan a la posibilidad de que el jefe de la seguridad estuviera involucrado en un intento por derrocar a Tokayev y a tomar el poder.
Esta teoría pareció recibir un respaldo de semioficial el 7 de enero, cuando un conocido comentarista apareció en la televisión estatal. Yermukhamet Yertysbayev, conocido popularmente como «el ruiseñor del presidente» porque supuestamente expresaba los pensamientos que Nazarbayev, reveló que había recibido información “que Kazajistán ha sido blanco de un intento de golpe de Estado».
Como prueba de su teoría, Yertysbayev le dijo a Khabar TV que le habían dado información de que se había dado una orden para retirar el cordón de seguridad alrededor del aeropuerto de Almaty solo 40 minutos antes de que los manifestantes lo ocuparan el 5 de enero.
Mientras tanto, Tokayev ha reemplazado a Masimov en el KNB por Yermek Sagimbayev, quien anteriormente era el jefe del Servicio de Protección del Estado, que tiene la tarea de garantizar la seguridad del presidente. Es un hombre de Tokayev.
Los medios gubernamentales han dejado de usar el nombre de la capital Nur-Sultan y ahora simplemente lo llaman ‘la ciudad capital’.
¿Que ha pasado realmente? ¿Fue un golpe de Tokayev para eliminar al clan Nazarbayev o fue el ex presidente Nazarbayev quien intentó un golpe contra Tokayev?
Otro aspecto ha considerar es el arresto de Wild Arman (Arman Dzhumageldiyev), el joven jefe de la mafia que ejerció como líder de la rebelión en Almaty. Wild Arman es popular en las redes sociales, dirige organizaciones benéficas y opera esquemas piramidales financieros.
La “tapado” entra en juego desde el exterior.
Se trata de Mukhtar Ablyazov, un físico nuclear, que se convirtió en un capitalista salvaje después de la fractura de la URSS. Se hizo con una parte del BTA Bank cuando fue privatizado por el entonces presidente Nazarbayev. Usó el banco para ganar fraudulentamente unos $ 5 mil millones en 2009 y tuvo que huir del país. BTA Bank finalmente quebró al incumplir su deuda de $ 10 mil millones. Entre sus mayores acreedores estaba el Royal Bank of Scotland, que fue rescatado por el contribuyente británico.
Como muchos multimillonarios que se enriquecieron después de la caída de la Unión Soviética, Ablyazov se instaló en Londres y se le concedió asilo político. Contrató a varias empresas, tapaderas de la CIA, el MI6 y del Mossad, para obtener material contra Nazarbayev y para evitar ir a la cárcel. Había órdenes de arresto en su contra en Ucrania, Rusia, Kazajistán y casi toda Europa.
Se abrieron varios casos judiciales en su contra en Londres. Después de mentir descaradamente a un tribunal británico sobre la propiedad de su casa de 20 millones de dólares, un juez lo sentenció a 22 meses de prisión. Pero Ablyazov nunca entró en una cárcel británica, simplemente desapareció.
Más tarde apareció en Roma y luego en Francia, perseguido siempre de casos judiciales. Contrató a firmas de relaciones públicas y abogados para defenderse. Un juez en Gran Bretaña finalmente detuvo su extradición a Rusia y, al romperse las relaciones entre «Occidente» y Rusia, se le permitió quedarse en Francia.
(La historia completa, la contó el “Financial Times”).
Ablyazov es un ejemplo perfecto de lo que la “Chatham House” llamó la cleptocracia del Reino Unido: “El crecimiento de Londres como centro de servicios financieros y coincidió con el colapso de la URSS y el surgimiento de cleptocracias postsoviéticas en la década de 1990. Desde entonces, sus élites se han convertido en una importante fuente de ingresos para las empresas de financieras y para los inversores con sede en el Reino Unido”.
Basado en una extensa investigación sobre el lavado de dinero este documento de la prestigiosa institución detalla cómo el Reino Unido está mal equipado para evaluar el riesgo de corrupción de la cleptocracia transnacional.
En los últimos años, Ablyazov ha sido acusado de varios intentos de cambio de régimen en Kazajistán. Ha fundado y financiado un partido político que fue rápidamente prohibido por su carácter sedicioso.
Hace tres días, Reuters comenzó a blanquear a Ablyazov calificándolo como ‘líder de la oposición’ de Kazajistán
En una entrevista con la agencia de noticias británica el ex banquero declaró: Occidente necesita entrar en la refriega. De lo contrario, Kazajistán se convertirá en Bielorrusia y Putin impondrá metódicamente su programa: la recreación de una estructura similar la Unión Soviética. Occidente debería apartar a Kazajistán de Rusia».
Instalado en Paris el “nuevo líder” kazajo explica su posición: «Rusia ya ha enviado tropas. La CSTO es Rusia. Esta es una ocupación por parte de Rusia. Estoy listo para ir a Kazajistán para encabezar un gobierno provisional si las protestas se intensificaban. La gente me culpa por no regresar para liderar las protestas, pero la gente no comprende lo difícil que sería para mí regresar».
También, Ablyazov rechaza las sugerencias de que Occidente habría financiado las protestas: “Conozco el cliché soviético del espía occidental, pero me alegraría ser un espía estadounidense o europeo porque entonces viviríamos como la gente de Estados Unidos o Europa. Lamentablemente, Occidente no me ayuda», dijo.
Bueno, bueno, bueno: «Nunca creas nada en política hasta que te lo hayan negado oficialmente».
Fue la embajada de Estados Unidos en Kazajistán la que anunció los detalles de la manifestación planificada por el partido de Ablyazov el 16 de diciembre.
Ablyazov se encuentra ahora en Kiev pidiendo sanciones «occidentales» contra Kazajistán.
El MI6, siempre al servicio de su majestad
Ablyazov, con su dinero robado, bien podría haber financiado la reciente revolución de colores. Los «ex» agentes del servicio secreto británico que han trabajado para Ablyazov, podría haber tenido algo que ver.
El nombramiento en junio de 2020 de Richard Moore, ex embajador en Turquía, como jefe del MI6, el servicio de inteligencia exterior de Gran Bretaña, fue un movimiento para fortalecer la posición británica en el teatro de Asia Central.
Moore no solo es un rusófobo absoluto, sino también un feroz apologista de la Gran Turquía. El agente británico respalda abiertamente la aspiración de Erdogan de crear un estado con los pueblos de habla turca de Asia Central, el Cáucaso e incluso con las repúblicas federales rusas de la región del Volga, los Urales y el norte del Cáucaso.
Richard Moore ha alimentado este proyecto durante mucho tiempo. La clave de los planes de Londres en esta área es sumar al presidente Erdogan para este proyecto que el ahora jefe del. Con este fin, Moore apoyó siempre el rumbo del Presidente Turco y dio respaldo a su partido político.
Con Moore tomando el mando, la inteligencia británica ha intensificado notablemente sus actividades en Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Se han fortalecido a los grupos islamistas con el fin de neutralizar la influencia de Moscú y Beijing en la región. En este “gran juego” Turquía debería servir como un ariete para los intereses británicos.
Entre los «manifestantes pacíficos» en Kazajstán se ha sido identificado ha individuos que llevan el signo del «Lobo gris» de los fascistas turcos.
La cooperación del MI6 con Reuters que presenta a Ablyazov como el «líder de la oposición» tiene mucho sentido. En esta mixtura Turquía bien podría haber contribuido al entrenamiento de las bandas y de los yihadistas. Karim Masimov, el exjefe del comité de seguridad en Astana, pudo haber sido sobornado o comprometido a través de su conexión con la empresa de los hijos de Biden. El criminal Wild Arman trabaja por dinero sin importar de dónde proviene.
Todavía quedan preguntas abiertas.
Por otro lado, ¿Sabía Rusia lo que sucedería?
Las fuerzas de la CSTO de Rusia estaban en el aire solo 13 horas después que Tokayev solicitara ayuda del pacto de defensa. Incluso una fuerza de reacción rápida bien entrenada necesita más tiempo para empacar, llegar al aeropuerto e viajar al lugar del conflicto. Las tropas de la OTSC de Bielorrusia, Armenia y Tayikistán también fueron bastante rápidas. Alguien debió haberles dado una advertencia.
Las tropas de la CSTO, por cierto, no están activas en las calles, pero están protegiendo bases, aeropuertos y edificios gubernamentales. Han relevado a las fuerzas kazajas que ahora son libres de luchar contra las bandas armadas. Todavía se escuchaban disparos esta mañana en Almaty. La operación continúa.
¿Cuál fue el resultado de todo este asunto? Quemar algunos edificios gubernamentales y matar policías no es suficiente para un golpe. Uno necesita ir a por la cabeza del gobierno y no hubo ningún intento conocido de hacer eso.
Por ahora, parece que Tokayev seguramente ganará la partida. No habrá sanciones «occidentales», ya que varias grandes corporaciones de occidente están ganando mucho dinero con los recursos en Kazajstán. Si tuvieran que mudarse en represalia a las sanciones, sería una gran victoria para Rusia y China.
Pero, ¿por qué entonces lanzar esta operación?
La única respuesta que tiene sentido es que ha sido un intento de desviar la atención de Rusia de la amenaza de la OTAN. Como tal, ha fallado.