DECLARACIÓN DE OSKAR LAFONTAINE, LÍDER HISTÓRICO DE LA IZQUIERDA ALEMANA (DIE LINKE)
Hoy renuncié al partido Die Linke. Aquí está mi explicación:
Die Linke (Partido de la Izquierda) se fundó para revertir los recortes sociales y la contracción salarial de la Agenda 2010. Además, en ese momento y en abierta violación del derecho internacional el Partido Socialdemócrata Alemán acordó participar en las guerras de Yugoslavia y de Afganistán. Eta necesario construir una nueva fuerza que defendiera firmemente la paz, el desarme y el respeto al derecho internacional.
Con una política orientada a estos objetivos, logramos un 11,9 % en las elecciones federales de 2009 y participamos en los parlamentos de Bremen y Hamburgo, así como en los parlamentos estatales de Schleswig-Holstein, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Hesse y Saarland.
Sin embargo, a partir de 2015, la dirección de Die Linke comenzó a cambiar el rumbo político de la organización. Die Linke se transformó gradualmente en un partido que perseguía objetivos similares a los Verdes y que disputaba el mismo espacio electoral.
Como resultado, muchos trabajadores y pensionados se “dieron la vuelta”, volvieron a votar por la Socialdemocracia (SP), se abstuvieron o empezaron a votar, como protesta, por partidos de extrema derecha como AfD. En las últimas elecciones federales, sólo el 5 por ciento votó por el Partido de Izquierda.
Tras renunciar a defender los derechos de los trabajadores ahora también se renuncia a los principios de una política de paz
Ya no se puede pasar por alto: Tras cambiar su perfil social, ahora Die Linke ha desechado los principios de paz que defiende la izquierda. La guerra en Ucrania, guerra a la que me opongo, ha sido la oportunidad y el pretexto para renunciar a nuestros principios.
En la sesión especial del Bundestag, en la que el canciller Scholz anunció un gigantesco programa de rearme, el portavoz de política del grupo parlamentario, Gregor Gysi, la presidenta del partido, Hennig-Welsow – y otros miembros del grupo parlamentario – abogaron por aprobar esta moción del gobierno, lo que significa aumentar el gasto bélico y entregar armas ofensivas a Ucrania.
Inmediatamente después, el ejecutivo del partido anunció que aquellos que defienden el consenso fundador de la política social y de paz de la izquierda, es decir yo, serán expulsados del partido. Oportunamente, la Comisión Federal de Arbitraje me ha informado que los procedimientos de expulsión serán decididos por ella.
El partido también ha permitido que se instalara un sistema electoral fraudulento
El cambio progresivo en el perfil político de Die Linke es la causa de sus numerosas derrotas electorales. Desde Saarland, el partido federal ha permitido que se instale un sistema fraudulento en el que los mandatos del Bundestag y al parlamento estatal se otorgan sobre la base de listas manipuladas.
Un miembro normal del partido que no esté involucrado en este sistema fraudulento no tiene ninguna posibilidad de obtener un mandato.
Una vez dejé la Social Democracia Alemana (SPD) porque se había convertido en un partido – que en contraste con la tradición socialdemócrata de Willy Brandt – promovía salarios bajos, recortaba pensiones, beneficios sociales y apoyaba la participación de nuestras fuerzas armadas en guerras que violaban el derecho internacional. Quería que hubiera una alternativa de izquierda en un espectro político donde se imponía la inseguridad social y la desigualdad. Por eso cofundé el Die Linke.
Ya no quiero pertenecer a un partido que no respeta los intereses de los trabajadores y de los pensionistas, un partido que infringe sus principios por la paz y el derecho internacional, y que también apoya sistemas electorales fraudulentos.
https://www.oskar-lafontaine. de/links-wirkt/warum-ich-aus- der-partei-die-linke- ausgetreten-bin/