Putin: “Sí, por supuesto que Occidente apuesta por una Quinta Columna. Son los traidores a la nación. Los que ganan dinero aquí, dinero de nosotros, pero que viven allá. Y no viven allá sólo en el sentido geográfico de la palabra, sino según su están mentalmente ubicadas allí, y no aquí… No con nuestra gente. No con Rusia. Creen pertenecer a una casta superior»
MATEO EHRET, PERIODISTA CANADIENSE , FUNDADOR DE «CANADAN PATRIOT REVIEW»
En los últimos años, muchas personas se han acostumbrado a pensar que el término “estado profundo” se aplica sólo a los Estados Unidos. Si bien está claro que una quinta columna se ha incrustado en todos los niveles de influencia militar, inteligencia,, corporativa, mediática y académica de Norteamérica , muy pocos occidentales conocen de cómo esta misma estructura estadounidense se logró instalar en Rusia .
El ejemplo mas cercano es la extensa mafia de oligarcas y tecnócratas liberales que ascendió al poder bajo el patrocinio de la CIA durante los oscuros años de la terapia de choque de Yeltsin en la década de 1990. Esta influyente oligarquía neoliberal, que saqueo a Rusia durante la Perestroika, fue purgada parcialmente por Vladimir Putin que logró recuperar para el control del estado instituciones vitales del poder militar, científico y de inteligencia.
Hablando de esta batalla, que todavía no ha terminado, el 9 de diciembre de 2021 en el Consejo para la Sociedad Civil, Putin declaró:
“A principios de la década de 2000, los excluí, en su mayoría. A mediados de la década de 1990, teníamos agentes de la Agencia Central de Inteligencia como asesores, incluso había entre ellos empleados oficiales del gobierno de la Federación Rusa… Había especialistas estadounidenses sentados en nuestros complejos de armas, iban a trabajar allí, desde la mañana hasta la noche, en sus despachos colocaban la bandera estadounidense. Allí vivían y trabajaban. No necesitaban ningún instrumento extraño para interferir en nuestra vida, porque ya tenían control sobre todo”.
A continuación, Putin describió la nueva estrategia de guerra asimétrica dirigida por la CIA
“Tan pronto como Rusia comenzó a aumentar su soberanía, su economía y la capacidad de sus fuerzas armadas, la CIA necesitó de nuevos instrumentos y personas con influencia en nuestra vida política interna, instrumentos y personas que han sido financiadas desde el exterior”.
Este tipo de operaciones de «inteligencia» han incendiado a muchas naciones débiles con la técnica de “las revoluciones de color” . Las utilizada la NED, que está financiada por la CIA o por la Open Society Foundations. En Rusia han tenido éxitos muy limitados porque estas operaciones han sido declaradas, correctamente, como amenazas a la seguridad del estado».
Aunque Rusia actúo con 25 años de retraso ha tenido buenos resultados al decidir ilegalizar las operaciones de la Open Society, arrestar a sus agentes y prohibir las actividades de las organizaciones manejadas a distancia por la CIA.
Después de recuperar los intereses estratégicos clave de manos privadas, Putin estableció una serie de medidas que esperaba que los tecnócratas liberales y los oligarcas cumplieran: debían seguir las reglas establecidas o enfrentar las consecuencias.
Algunos fueron a la cárcel y muchos se mudaron a Londres en busca de refugio (compraron mansiones con sus ganancias generadas delictualmente). Otros se quedaron en Rusia para “cumplir” las reglas. Quizás, algunos se adaptaron a esta nueva realidad, pero muchos otros continuaron actuando como quinta columna, manteniendo una fuerte influencia en el Banco Central de Rusia, apoyándose en el FMI y en poderes financieros locales.
Fue a estos quintacolumnistas a los que Putin dirigió sus comentarios el pasado 15 de marzo:
“Sí, por supuesto que Occidente apuesta por una Quinta Columna. Son los traidores a la nación. Los que ganan dinero aquí, dinero de nosotros, pero que viven allá. Y no viven allá sólo en el sentido geográfico de la palabra, sino según su ideología… muchas de estas personas, por su propia naturaleza, están mentalmente ubicadas allí, y no aquí. No con nuestra gente. No con Rusia. En su opinión, ellos pertenecen a una casta superior. Estas personas pueden llegar a vender a sus madres si se les permitiera sentarse en el pasillo de la casta más alta.de occidente… No entienden en absoluto que la «casta superior occidental» los necesita solo como material prescindible para usarlos… para infligir el máximo daño a nuestra gente”.
Con el conflicto en Ucrania la costumbre de admirar incondicionalmente a EEUU o a Europa esta socavando nuestra independencia y objetividad. Hoy, muchas personas bien intencionadas suponen falsamente que naciones como Rusia o China pueden ser etiquetadas como países «buenos» o «malos». Desafortunadamente, este tipo de simplificación, prejuicio y desinformación ha facilitado las operaciones de guerra psicológica emprendida sin ningún respeto por la verdad por los medios de comunicación occidentales.
La batalla que libran actualmente los nacionalistas y soberanistas que rodean a Putin contra una quinta columna dirigida por Occidente esta aún en pleno desarrollo. Se trata de una importante oportunidad para defender la soberanía económica de la globalización neoliberal. Sin una politica que defienda, sin claudicar, la soberanía nacional el pueblo ruso no podrá vencer se puede en el combate por un nuevo mundial más justo para todo el mundo.
Chubais salta del barco
Uno de los ejemplos más flagrantes de estos quintacolumnistas “capaces de vender a su madre para sentarse en el pasillo de la casta superior de occidente” ha sido la figura de Anatoly Chubais, quien recientemente anunció su partida de Rusia (con suerte de forma permanente) para buscar un lugar más «seguro» en Turquía. Con este salto Chubais ha abandonado su papel como ‘Representante Especial para las Relaciones con Organizaciones Internacionales en la ONU.
Chubais desempeñó un papel particularmente destructivo mientras trabajaba en el gobierno de Yeltsin. El, Yegor Gaidar, y otros personajes corruptos, fueron reclutado por Occidente para llevar a cabo el saqueo y la desintegración de Rusia durante la década de 1990. Actuando como Viceprimer Ministro de Política Económica y Financiera, entre 1992 y 1996, Chubais supervisó la privatización de todos los sectores estratégicos de la economía rusa. Su trabajo depredador lo efectuó bajo la influencia y los consejos de Jeffrey Sachs, economista de Harvard, y una camarilla de oligarcas como Mikhail Khodorkovsy, Platon Lebedev y Boris Berezovsky (muchos de estos oligarcas formaron el ‘Grupo de los 7’ de Chubais en 1996).
Chubais y Geidar fueron pioneros del infame «sistema de acciones o vales » que sustentó la operación de saqueo denominada “Operación Martillo» por la CIA a partir de 1991. El escritor William Engdahl documentó rigurosamente este denso período de privatizaciones en el que se adueñaron de 15.000 empresas en pocos años ( entre 1992 y 1994).
Los nuevos oligarcas, como Berezovsky, usaron las acciones comprados a rusos sin recursos para adueñarse del gigante petrolero Sibnet (que tenía un valor de $ 3 mil millones) por solo 100 millones dólares, Por su parte, Khodorkovsky compró el 78% de las acciones en Yukos (valorada en $ 5 mil millones) por solo 310 millones de dólares. El propio George Soros se jactó de haber destinado más de dos mil millones de dólares a Rusia durante ese brutal período de rapacidad.
Chubais fue fundador del club “Perestroika” en San Petersburgo junto con Yegor Gaidar (futuro primer ministro), Vladimir Kogan (futuro presidente del Banco de San Petersburgo) y Alexei Kudrin (futuro ministro de Finanzas). Tras la muerte de Gaidar en 2009, Chubais encabezó la creación del Foro Gaidar, que fue diseñado para participar en el Foro Económico Mundial de Davos y sirvió como un organismo coordinador del estado profundo entre tecnócratas como Schwabian y sus almas gemelas rusas.
En 2013, Putin dijo sobre Chubais y de sus controladores de la CIA:
“Hace un tiempo sabemos que oficiales de la CIA operaron como consultores de Anatoly Chubais. Pero este asunto de alguna manera ha resultado insospechado , porque estos agentes al regresar a los EEUU fueron procesados por violar las leyes de su país y enriquecerse ilegalmente durante el periodo de las privatizaciones en la Federación Rusa”.
A pesar que Putin identificó claramente a Chubais como un activo de la CIA, el poderoso clan financiero internacional que lo protegía no solo evitó que lo depuraran sino que incluso logró que recuperará influencia como presidente de la compañía de tecnología estatal Rusnano hasta el 2020. Durante este tiempo, Chubais también se desempeñó como miembro del consejo asesor de JP Morgan, el banco que aparecía como líder detrás del proceso de descarbonización en Rusia, una iniciativa del llamado “Gran Reinicio” del Foro Económico Mundial de Davos .
Aunque las oficinas de Chubais en Rusnano fueron allanadas, al día siguiente del arresto de Alexei Ulyokaev, sus protectores evitaron su detención. ¿Cuál sería el siguiente encargo conseguido por Chubais?
A fines de diciembre de 2021, Chubais se convirtió en enviado ante las Naciones Unidas para coordinar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En esta posición, Chubais sostuvo que la economía de Rusia debería adaptarse “al mercado climático” y someterse de esta manera a los dictados del FMI y del Banco Mundial:
“Estoy convencido de que el mercado climático ruso será extremadamente atractivo para la inversión internacional. Por lo que es necesario facilitar el acceso de los empresarios rusos a recibir financiamiento del exterior para proyectos alternativos. Para ello, es necesario lograr la armonización de las reglas básicas del Mercado Ruso con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico”.
Chubais no solo quería dirigir la «ecologización de la energía rusa» de acuerdo con la agenda del “Gran Reinicio” de Davos, sino que también utilizó a Rusnano para financiar el crecimiento de un complejo farmacéutico dirigido por extranjeros en el corazón de Rusia (Recientemente se supo que este gigante farmacéutico y el fabricante de vacunas COVID-19 Nanolek recibieron ilegalmente miles de millones de rublos de Rusnano entre 2020 y 2021).
Si bien se puede agregar muchos más pillajes realizados por otros quintacolumnistas – que aún están integrados en el servicio civil y en el sector privado de Rusia, – el olor penetrante a nuevas depuraciones ciertamente está en el aire que se respira en Moscú.
Un cambio radical está marcha
Las poderosas fuerzas occidentales que representan a las «castas superiores» han cortado los lazos con Rusia y al romperse esos lazos muchas oligarcas han perdido la protección internacional y financiera que les ha permitido dormir sin problemas; el 8 de marzo pasado el Foro Económico Mundial y una multitud de corporaciones extranjeras rompieron con Rusia (Goldman Sachs, Deutschebank, Amazon, Visa, Paypal, Mastercard, Apple, IBM, Unilever y PepsiCo , por nombrar algunas).
Hoy, se están tomando medidas rápidamente para que los economistas nacionalistas tomen un control mayor sobre la economía Rusa. Este programa liderado por Sergei Glaziev tiene como objetivo crear un modelo de finanzas y planificación que incluye un sistema monetario alternativo con China y la EAEU.
Obtener el control del sector financiero, que durante mucho tiempo ha estado bajo la fuerte influencia de los intereses oligárquicos occidentales es vital. Si Rusia quiere capear la tormenta que se avecina solo podrá hacerlo apostando por una sólida soberanía económica y construyendo grandes empresas a la escala necesaria para cumplir con el nuevo paradigma de crecimiento en el Lejano Oriente y en el Ártico.
Aunque Chubais no es más que otra rata que ha elegido este momento para abandonar el barco, otros seguirán viviendo en Rusia y, pueden que algunos quieran apostar por recorrer el camino de un mundo que anuncia un futuro multipolar.
Recientemente sobre este asunto Putin comentó: “el pueblo ruso sabe distinguir a los verdaderos patriotas de aquellos que son escoria y traidores. Estoy convencido que la auto-depuración es natural y necesaria. Estos hechos solo fortalecerán a nuestro país, a nuestra cohesión y a nuestra disposición para responder los enormes desafíos que tenemos por delante”.