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La votación para ser miembro de la Federación Rusa ha comenzado en cuatro óblast de Ucrania : Donetsk y Luhansk en el este, y Kherson y Zaporizka en el sur. Los referéndums se celebraran durante cuatro días a partir de este viernes. Rusia controla casi la totalidad de Luhansk y Kherson, pero solo una fracción de Zaporizka y Donetsk.
Mientras el gobierno ucraniano ha desestimado la votación el presidente Volodymyr Zelensky agradeció a Estados Unidos y a Europa por su firme apoyo y dijo que «la farsa» de los «referéndums falsos» no cambiaría en nada la lucha de su nación para expulsar a Rusia de Ucrania.
El gobierno ucraniano ha recurrido al terrorismo para evitar que se produzcan las votaciones
Comandos ucranianos, en conjunto con fuerzas especiales, han volado algunos almacenes que contenían papeletas y han atacado con bombardeos los edificios donde se espera se realice parte de la votación.
El régimen ucraniano ha reconocido estar involucrado en una campaña de sabotaje que ha incluido el asesinato de más de una docena de ucranianos pro- rusos. Tal comportamiento contra sus compatriotas – solo está alentando a la gente de los cuatro oblast a votar por un alineamiento con Rusia.
La propaganda en ‘occidente’ afirma reiteradamente que la votación es irregular y que los resultados, probablemente pro-rusos, serán falsos. Pero una visión de los resultados históricos de las elecciones desde la independencia de Ucrania en 1991 muestra claras preferencias por Rusia en el este y el sur de Ucrania
En una investigación del Instituto de Investigación Euroasiático de la Universidad Internacional de Estambul, el experto electoral Ahmet Yesevi ha explicado:
Siempre ha habido una clara división geográfica en la forma en que las regiones de Ucrania votan. La división Este y Oeste ha estado presente a lo largo de la corta historia electoral de la Ucrania independiente. La parte oriental de Ucrania es prorrusa tanto política como económica y culturalmente. Por lo tanto, los candidatos que proponen una agenda pro-rusa suelen obtener mucho más apoyo político en las regiones del este que en otras partes de Ucrania.
Por otro lado, la parte occidental del país ha sido tradicionalmente más pro-europea con una fuerte referencia a los valores étnicos ucranianos. En consecuencia, los candidatos con una agenda política pro-europea suelen contar con un fuerte apoyo en las regiones occidentales del país.
Es interesante notar que las preferencias del electorado no están relacionadas con los antecedentes de los candidatos. Un mismo candidato puede ser en un momento pro-oriental y en un diferente período ser pro-occidental, como lo fue Leonid Kuchma, el único presidente ucraniano en cumplir dos mandatos consecutivos entre 1994 y 2005
En 2014, luego del violento golpe fascista en Kiev, una de las primeras leyes implementada por el nuevo gobierno fue la eliminación del idioma ruso. En lugar de superar las diferencias entre la población, el gobierno selló esta división que ha sido predominante en Ucrania desde el fin de la Unión Soviética .
El actual presidente Vladimir Zelenski prometió durante su campaña electoral hacer las paces con la región rebelde de Donbass haciendo cumplir los acuerdos de Minsk 2. Por esta promesa fue recompensado con una gran cantidad de votos de las regiones del sur y del oriente ucraniano. Sin embargo, ya en el poder, Zelenski dio un giro de 180 grados y desde entonces se ha hecho pasar por furibundo nacionalista ucraniano. En consecuencia, ha perdido todo el apoyo en el sureste de Ucrania.
El sur y el este de la actual Ucrania han sido durante siglos parte Rusia. Estas regiones sólo se incorporaron a la República Soviética de Ucrania con Lenin en 1922 y, en el caso de Crimea, con Nikita Khrushchev, que es oriundo de la región de Donbass.
Una probable alta participación y un voto mayoritario a favor de la membresía en la Federación Rusa solo corregirá la desalineación histórica creada por transferencias territoriales que perdieron su fundamento histórico con la disolución de la Unión Soviética