Artículo publicado por «Substack»
EL PASADO 12 DE ABRIL EL DESTACADO PERIODISTA ESCRIBIÓ EN SU BLOG: HAY UNA RUPTURA ENTRE LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA Y LA CASA BLANCA…. ALGUIEN EN ALGÚN LUGAR SE ESTÁ PREPARANDO PARA ENTRAR EN GUERRA CONTRA RUSIA», EL PRESIDENTE EL DEBE UNA EXPLICACIÓN A LOS ESTADOUNIDENSES …
El gobierno ucraniano, encabezado por Volodymyr Zelensky, ha malversado los fondos de los contribuyentes estadounidenses para pagar caro el combustible diésel, vital para mantener al ejército ucraniano en su guerra con Rusia. No se sabe cuánto está pagando el gobierno de Zelensky por galón, pero el Pentágono llegó a pagar hasta $400 por galón para transportar gasolina desde un puerto en Pakistán a Afganistán durante la guerra de Estados Unidos.
Lo que se sabe es que Zelensky compró combustible a Rusia, un país con el que Washington y él están en guerra, y que el presidente ucraniano y muchos en su séquito malversaron incontables millones de dólares de los fondos estadounidenses destinados al pago del diésel.
Según una estimación de analistas de la Agencia Central de Inteligencia, el año pasado los fondos sustraídos ascendieron a por lo menos 400 millones de dólares; otro experto comparó el nivel de corrupción en Kiev con el de la guerra en Afganistán, «aunque Ucrania nunca se han realizado auditorías de manera profesional».
“Zelensky está comprando diésel con descuento a los rusos, me dijo un alto funcionario de inteligencia estadounidense, ¿Pero, quién paga esta gasolina y petróleo? Nosotros los estadounidenses mientras Putin y los rusos ganan millones” » .
Me indicaron que muchos ministerios del gobierno en Kiev han estado literalmente “compitiendo para constituir compañías de fachada con el objeto de efectuar contratos de exportación de armas y municiones con traficantes de armas en todo el mundo, todos los cuales ofrecen sobornos”.
Muchas de estas empresas están en Polonia y la República Checa, pero se cree que otras están en el Golfo Pérsico e Israel. “No me sorprendería saber que hay otros en lugares como las Islas Caimán y Panamá, y que hay muchos estadounidenses involucrados” ”, afirma un experto estadounidense en comercio internacional.
El tema de la corrupción se le planteó directamente a Zelensky en una reunión en enero pasado en Kiev con el director de la CIA, William Burns. Un oficial de inteligencia con conocimiento directo de la reunión, me dijo que Burns pensaba que lo que ocurría en Kiev era propio de una película de la mafia de los años 50: “ el problema, aclaró, es que principales generales y funcionarios del gobierno en Kiev están enfurecidos porque Zelensky, se adueña de la mayor parte del dinero malversado y ellos de llevaban la peor parte”.
Burns le presentó a Zelensky una lista de treinta y cinco generales y altos funcionarios cuya corrupción era conocida por la CIA. Zelensky respondió a la presión estadounidense diez días después despidiendo públicamente a diez de los funcionarios más ostentosos de la lista y haciendo poco más. “Los diez de los que se deshizo se jactaban descaradamente del dinero que tenían, conduciendo por Kiev sus nuevos Mercedes” ”, me explicaron.
La respuesta poco entusiasta de Zelensky y la falta de preocupación de la Casa Blanca han sido vistas como otra señal de falta de liderazgo y está conduciendo a una «ruptura total» entre la Casa Blanca y algunos importantes miembros de la comunidad de inteligencia.
Otro tema divisor, me dijeron repetidamente, es la ideología estridente y la falta de astucia política mostrada por el Secretario de Estado Tony Blinken y el Asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan. El presidente y sus dos principales asesores de política exterior «viven en un mundo diferente al de los experimentados diplomáticos y el de los oficiales militares y de inteligencia asignados a la Casa Blanca: “Carecen de experiencia, juicio e integridad moral. Solo dicen mentiras, inventan historias. La diplomática es otra cosa ”, me indicó el funcionario .
Un destacado diplomático estadounidense retirado que se opone a la política exterior de Biden hacia China y Rusia describió a Blinken como poco más que un «funcionario medio del personal del Congreso» y a Sullivan como «un director de campaña política que de repente se encuentra en el mundo de la alta diplomacia sin ninguna empatía. Como consecuencia, agregó, ahora tenemos el mundo político y energético patas arriba. China e India ahora venden gasolina refinada al mundo occidental, haciendo un gran negocio».
La crisis actual no se ve favorecida por el hecho que incluso Putin este actuando de manera desatinada. El funcionario de inteligencia me explicó que “todo lo que Putin ha hecho en Ucrania va en contra de los intereses de Rusia a largo plazo. La emoción ha superado a la racionalidad y Putin está haciendo cosas que son totalmente improductivas. ¿Entonces sentamos a Zelensky y Putin y lo arreglamos? Hoy no existe esa posibilidad, pues hay una ruptura casi total entre el liderazgo de la Casa Blanca y la comunidad de inteligencia ”.
La ruptura se remonta al otoño, cuando, como informé a principios de febrero, Biden ordenó la destrucción encubierta de los gasoductos Nord Stream en el Mar Báltico. “La destrucción de los oleoductos de Nord Stream nunca fue discutida, ni siquiera conocida de antemano, por la comunidad de inteligencia, me puntualizó el funcionario, y no hay una estrategia para terminar la guerra. Estados Unidos pasó dos años planeando la invasión de Normandía en la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué haremos si China decide invadir Taiwán?
El oficial agregó que el Consejo Nacional de Inteligencia aún tiene que ordenar una Estimación de Inteligencia Nacional (NIE) sobre la defensa de Taiwán de China, que proporcionaría orientación política y de seguridad nacional en caso de que eso sucediera.
Me explicó: “Todavía no tenemos información, análisis, ni una razón argumentada, para sospechar que China tiene planes de invadir Taiwán. China perdió miles de millones construyendo su ambiciosa Iniciativa Belt and Road destinada a conectar el este de Asia con Europa e invertir, en puertos marítimos de todo el mundo, por tanto sus prioridades pueden ser otras”.
Para parte de la comunidad de inteligencia el mayor problema lo tendríamos en casa: Biden, sus principales lugartenientes, Blinken/ Sullivan y su corte de fanáticos, ven a quienes critican a Zelensky como agentes pro-Putin. Están mal enfocados , me dijeron, ellos creen que Ucrania debe luchar hasta la última bala, mientras el Presidente Biden sigue diciendo que Estados Unidos apoyará a Kiev todo el tiempo que sea necesario».
Un alto funcionario citó un despliegue (autorizado por Biden) poco conocido de dos brigadas con miles de las mejores unidades de combate del Ejército de EE. UU. en la región. La brigada de la 82 División Aerotransportada ha sido intensamente entrenada y ejercitada desde su base en Polonia, a solo unas pocas millas de la frontera con Ucrania. Esta unidad fue reforzado a fines del año pasado por la brigada de combate de la 101 División Aerotransportada desplegada en Rumania. La mano de obra efectiva de las dos brigadas podría sumar más de 20.000 personas
El funcionario de inteligencia apuntó: “no hay evidencia que la Casa Blanca realmente sepa lo que está pasando con las Brigadas 82 y 101. ¿Están allí como parte de un ejercicio de la OTAN o para servir con unidades de combate si Occidente decide enfrentarse a unidades rusas dentro de Ucrania? ¿Están ahí para apoyar o ser un desencadenante? Las reglas hasta ahora establecen que no podemos atacar a los rusos a menos que nuestros muchachos sean atacados».
“Quienes dirigen este espectáculo son principiantes, agregó, no hay coordinación del NSC y el ejército estadounidense. ¿ Alguien en algún lugar se está preparando para ir a la guerra? ¿ Sabe la Casa Blanca lo que está pasando? ¿El presidente le ha dicho al pueblo estadounidense lo que está sucediendo? Los únicos informes que la prensa y el público reciben hoy provienen de portavoces de la Casa Blanca».
“Esto no es solo un mal liderazgo. No hay absolutamente nada serio. Cero, y añadió, un equipo de pilotos de combate ucranianos ahora se está entrenando aquí en Estados Unidos para volar aviones de combate F-16 fabricados en Estados Unidos, con el objetivo, si es necesario, de combatir contra las tropas rusas y otros objetivos en Ucrania. No se ha tomado ninguna decisión con respecto a dicha preparación.
El 15 de marzo recién pasado el general del ejército Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, declaró públicamente: “Rusia permanece aislada. sus suministros militares se están agotando rápidamente. Sus soldados son reclutas y prisioneros, desmoralizados, sin entrenamiento y desmotivados, y su liderazgo les está fallando. Habiendo fracasado ya en sus objetivos estratégicos, Rusia depende cada vez más de otros países, como Irán y Corea del Norte. . . . Esta relación se construye sobre los lazos crueles de reprimir la libertad, y mantener la tiranía. . . . Ucrania se mantiene fuerte. Son capaces y entrenados. Los soldados ucranianos son fuertes. Sus unidades de combate, sus tanques y vehículos blindados de transporte de personal solo fortalecerán la línea del frente » .
Sin embargo, hay evidencias que Milley NO es tan optimista como parece. Hace dos meses el jefe del Estado Mayor Conjunto ordenó a los miembros del personal (la frase militar es «asignado») que redactaran un tratado de fin de guerra para presentarlo a los rusos después de su derrota en el campo de batalla de Ucrania.
Que pasará si el ejército ucraniano es superado en los próximos meses, ¿las dos brigadas estadounidenses unirán a las tropas de la OTAN y se enfrentarán al ejército ruso dentro de Ucrania? ¿Es este el plan, o la perspectiva del presidente Joe Biden ? ¿Es este la noticia que queremos tener?
Si Biden decide compartir sus pensamientos con el pueblo estadounidense, es posible que deba explicar qué están haciendo dos brigadas del Ejército totalmente equipadas y abastecidas tan cerca de la zona de guerra.
NOTA
*Seymour Hersh es periodista y escritor estadounidense. Ganó el premio Pulitzer por sus numerosos reportajes militares. Actualmente es periodista y autor de la revista The New Yorker, para el cual cubre temas geopolíticos, de seguridad militar, en particular sobre el trabajo de los servicios secretos y de inteligencia.