Este domingo 23 de Abril el «Ministro de Exteriores de la UE » Josep Borrell, publicó un artículo en el «Journal du Dimanche» donde pide a los países europeos que envíen sus armadas a patrullar el Estrecho de Taiwan
EDITORIAL PUBLICADO POR EL DIARIO CHINO GLOBAL TIMES
El Parlamento Europeo acaba de pasar una semana entera discutiendo sobre China, y el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, convocó a los ministros de Asuntos Exteriores de toda la UE, el lunes 24 de abril, para discutir el mismo tema. Anticipándose a esta reunión, Borrell publicó una columna el 22 de abril instando a la UE a asumir un papel más activo en la cuestión de Taiwán y llamó a las armadas europeas a patrullar el Estrecho de Taiwán.
Esta declaración altamente provocativa inmediatamente llamó nuestra atención, especialmente a la luz del hecho que el líder de Corea del Sur hizo comentarios sobre Taiwán casi al mismo tiempo. Podemos suponer, razonablemente , que la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7, celebrada en Japón no hace mucho tiempo, discutió la cuestión de Taiwán, y el resultado fue que se acordó implementar complementamente la política que ha estado demandando Washington. Para Europa y Corea del Sur, esto no solo es una triste pérdida de independencia, sino también significa acercarse a un riesgo sin sentido.
Borrell ha sido criticado por participar en la «diplomacia de las cañoneras». Sus declaraciones no solo recuerda a la infame historia colonial – que aún echan de menos algunos europeos – sino que también hacen más repugnante el hecho que Europa no puede abandonar la idea de interferir en los asuntos de Asia-Pacífico a pesar de su absoluto declive y de estar sumida en múltiples dificultades.
Al igual que un anciano que ha estado fuera de contacto con el mundo durante mucho tiempo, si hoy los buques de guerra europeos quieren mostrar su poderío en el Pacífico, su despliegue dará como resultado un. espectáculo vergonzoso. Porque cuando el Ejército Popular de Liberación tenga que enfrentarse con estos buques de guerra europeos que vienen a provocar lo hará sin mover una ceja.
Borrell es conocido como el «ministro de Asuntos Exteriores» de Europa, pero el alcance de su representatividad es discutible. La mayoría de los europeos, especialmente la gente corriente, no entiende ni se preocupa por Taiwán. Lo que realmente les preocupa es si sus vidas pueden garantizarse y mejorarse en un contexto de una difícil recuperación económica y del prolongado conflicto entre Rusia y Ucrania.
Sin embargo, el artículo de Borrell refleja que sí existen fuerzas políticas dentro de Europa que mantienen una mentalidad de guerra fría hacia China. Independientemente de si esta una sombra de los estadounidenses detrás de Borrell, está claro que en Europa hay políticos profundamente influenciada por los Washington
Lo que aparece como ambiguo es que solo una semana antes que Borrell hiciera sus comentarios sobre la cuestión de Taiwán, el mismo personaje publicó una reseña en las redes sociales sobre sus tres visitas a China. Allí elogió los tremendos logros alcanzados por China, pidió seguir mejorando la diplomacia, los intercambios culturales UE-China y trabajar juntos para resolver los problemas globales. Previo a esto, Borrell también expresó que la UE no seguiría a los Estados Unidos en la adopción de políticas de restricción económica y comercial contra China.
Da la impresión que Borrell tiene una doble personalidad cuando trata con China. Este tipo de actitud contradictoria hacia China es bastante común entre las élites europeas. Específicamente hablando, quiere sacar provecho de ambos lados.
Desde la perspectiva de los intereses de Europa, sus políticos no están dispuestos a «desvincularse» de China y necesitan cooperar con China en asuntos globales. Y quieren mantener intercambios con China debido a la importancia de las relaciones económicas. Por otro lado, los políticos europeos representados por Borrell han sido lavados de cerebro por Washington sobre la cuestión de Taiwán y para estos políticos le es difícil dejar la adicción de ser conferencistas en “derechos humanos”.
Como timón de la diplomacia de la UE, Borrell necesita urgentemente aprender historia sobre Taiwán y el principio de una sola China. Su ignorancia y arrogancia sobre la cuestión son sobresalientes y preocupantes. El año pasado dijo que la UE podría ser «moderador» en las crisis del Estrecho. En ese momento, algunos medios chinos le preguntaron directamente: «Borrell, ¿quién te crees que eres?».
Que estos políticos europeos henchidos de superioridad no se posicionen en el lugar adecuado es un asunto común. Hasta cierto punto, es también una de las causas del conflicto entre Rusia y Ucrania. Ahora bien, ¿Piensan Borrell que Europa no está suficientemente metida en el conflicto Rusia-Ucrania? ¿Quieren viajar miles de kilómetros hasta el Estrecho de Taiwán para enturbiar el agua y participar en otro conflicto? Si es así está llevando a Europa al fondo de una pozo.
Para decirlo sin rodeos, los comentarios de Borrell relacionados con Taiwán son una actuación política clásica e hipócrita, que refleja su ignorancia de la cuestión de Taiwán y un «seguidismo descerebrado» de las políticas de Washington. Europa no tiene por qué apoyar la intensificación de los conflictos con China.
Una elección equivocada de cualquiera, incluida Europa, sobre Taiwán será suficiente para destruir todos los factores positivos de nuestras relaciones en otras áreas, no solo romperá los balances sino también dejará todo fuera de control. Definitivamente, Borrell debería sopesar sus palabras con más cuidado.