LYUBOV STEPUSHOVA (PRAVDA)
«El saqueo colonial y capitalista ha convertido a Europa de acreedora en deudora de América Latina y el Caribe», y que en la actualidad las políticas financieras de la UE «siguen obstaculizando el desarrollo» de los países latinoamericanos.
Europa, involucrada por Washington en dos conflictos, con la Federación Rusa y China, necesita desesperadamente aliados. Pero en la cumbre UE-CELAC (33 países de América Latina y el Caribe), celebrada ocho años después de la anterior, las cosas no le salieron bien a Bruselas desde el principio.
Primero, la parte latinoamericana ignoró la reunión enviando solo una docena de líderes sudamericanos, no quisieron participar el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega , y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro. Ambos enviaron a Bruselas, respectivamente, al Ministro de Asuntos Exteriores y al Vicepresidente.
En segundo lugar, el discurso del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, fue inmediatamente rechazado debido a las opiniones encontradas en la CELAC sobre las causas del conflicto en Ucrania.
En tercer lugar, la declaración final no fue acordada por unanimidad debido a la posición de Nicaragua.
Nicaragua se negó a firmar incluso una resolución neutral
La UE esperaba que la inversión prometida de 45.000 millones de euros para 2027 hiciera que los líderes de los países de la CELAC estuvieran dispuestos a definir una «posición común sobre Ucrania». Pero inicialmente, tres países se negaron a firmar cualquier tipo de declaración (Cuba, Venezuela, Nicaragua), que condenará a la Federación Rusa, aunque fuera ambigua
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que al final no fue posible convencer a Ortega, un aliado de Moscú.
La resolución fue publicada con la aclaración que Nicaragua se negó a ratificar el documento, que hace referencia a la «guerra contra Ucrania».
Pero incluso la resolución publicada esta redactada, no como querían los europeos, condenando la «agresión de la Federación Rusa», sino de manera muy neutral:
«Expresamos nuestra profunda preocupación por la guerra en curso contra Ucrania, que continúa causando un gran sufrimiento humano y exacerbando las debilidades existentes en la economía mundial al limitar el crecimiento, aumentar la inflación, interrumpir las cadenas de suministro, exacerbar la inseguridad energética y alimentaria y aumentar los riesgos para estabilidad financiera» (E.F.E.)
La resolución también establece que los países están comprometidos con «los esfuerzos diplomáticos encaminados a lograr una paz justa y duradera de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas».
Ucrania no es el único teatro de guerra
El actual presidente de la CELAC, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Goncalves , destacó que Ucrania no es el único teatro de guerra o conflicto armado que destruye la vida de las personas y las economías de los países. Dijo que en América Latina, esto ocurre en Haití, por lo que no comprende la «importancia desproporcionada» que Occidente le otorga a Ucrania.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, próxima presidenta de la CELAC, pidió a la cumbre que se apruebe una resolución que llame al cese del bloqueo contra Cuba y exigió el cese de la «piratería y el decomiso de bienes» «porque todos corremos el riesgo de que un día descubramos que nuestros las reservas están congeladas en los bancos extranjeros».
El líder de Honduras llamó a la UE a devolver todos los bienes incautados ilegalmente por Occidente al pueblo venezolano y «quitar las barreras que nos impiden normalizar nuestras relaciones comerciales con países hermanos como Nicaragua».
Al respecto, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, señaló que le preocupa el «persistente deseo (de Occidente) de reemplazar la Carta de la ONU y el derecho internacional por el llamado «orden internacional basado en reglas», que no han sido discutidos y, además, no han sido consensuados con todos los estados”.
Detrás de los bellos llamamientos de la UE se esconde el robo a América Latina
Según el líder cubano, la asociación estratégica con la UE, de la que tanto se habló antes, no existe: América Latina y el Caribe no era una verdadera prioridad para la Unión Europea”, dijo Díaz-Canel.
Advirtió que «América Latina y el Caribe ya no es el patio trasero de Estados Unidos», ni son excolonias necesitadas de asesoramiento, y no aceptaremos ser tratados como meros proveedores de materias primas.
“Somos países independientes y soberanos con una visión común para el futuro”, subrayó el líder cubano.
Díaz-Canel mencionó que «el saqueo colonial y capitalista ha convertido a Europa de acreedora en deudora de América Latina y el Caribe», y que en la actualidad las políticas financieras de la UE «siguen obstaculizando el desarrollo» de la CELAC.
El presidente brasileño, José Inácio Lula da Silva, ha dicho que las ventas de armas occidentales están prolongando el conflicto en Ucrania y distrayendo al mundo de la lucha contra el cambio climático.
Lula recordó que la «guerra en el corazón de Europa» ha exacerbado el hambre y la desigualdad en el mundo y aumentado el gasto militar global. También se pronunció en contra de las sanciones y bloqueos sin el respaldo del derecho internacional. Brasil en occidente es reprochado por destruir la selva amazónica, pulmón del planeta, y amenazan con imponer sanciones.
El acuerdo entre la UE y MERCOSUR se concluyó en 2019. El documento nunca entró en vigor debido a demandas adicionales de algunos países europeos, entre ellos Alemania, que exige » la protección de los bosques tropicales. Brasil en la cumbre se negó a firmar una declaración de este tipo. Lula considera inaceptables estas tesis, que pueden limitar la «reindustrialización» de Brasil.
Reparaciones por genocidio de los indígenas
Los latinoamericanos propusieron plasmar en la resolución de la cumbre el compromiso de la UE de «reparar moral, ética y económicamente» el saqueo de sus riquezas y la destrucción (genocidio) de los pueblos indígenas. En consecuencia, la resolución se limitó a mencionar que el tema había sido planteado, lo que implica la continuación de la discusión.
América Latina no quiere especular sobre el conflicto en Ucrania, sino que quiere desarrollar su economía e implementar un acuerdo de libre comercio con la UE.
Mientras tanto la UE corre el riesgo geopolítico por una escalada Ucrania. En Europa la pobreza y las tensiones sociales están aumentando debido al apoyo incondicional a la guerra de poder de EE. UU. contra Rusia en Ucrania. Los países de la CELAC no quieren participar en esto, aunque solo sea porque reciben de la Federación Rusa algunos ítems muy importantes de recursos . Si la población de los países del continente no tiene combustible para sus autos, ni con qué hornear el pan, entonces no tendrán tiempo para hablar de las inversiones europeas en una economía verde.
Es simbólico que en los mismos días no pudieron ponerse de acuerdo en una declaración conjunta los ministros de finanzas de los países del G20.
«Todavía no hemos encontrado un lenguaje común sobre la guerra ruso-ucraniana», declaró hace un día la ministra de Finanzas de la India, Nirmala Sitharaman