ALASTAIR CROOKE, EX DIPLOMÁTICO INGLÉS
El plan estratégico occidental, como informa el Washington Post –establece que Estados Unidos y algunos países árabes esperan presentar un plan para la paz entre Israel y los palestinos, que incluye un “plazo” para el establecimiento de un “estado” palestino , sin fronteras delimitadas, desmilitarizado y provisional :. Hezbolá ya respondió : un estado sin fronteras delimitadas no es un Estado, es un bantustan colonial
Escalada en el Libano
En un reciente discurso, el líder de Hezbolá, Seyed Nasrallah, dijo que su Partido continuará la ofensiva en la frontera del Líbano hasta que al menos cese la masacre de Gaza. Sin embargo, la guerra en Gaza está lejos de terminar.
Nasrallah también advirtió que si se alcanzara un alto el fuego en Gaza: “ y el enemigo realiza cualquier acción agresiva, volveremos a operar. El objetivo de la resistencia es disuadir a Israel y reaccionaremos en consecuencia”.
En el otro extremo, el Ministro de Defensa Israelí, Gallant, ha subrayado que, contrariamente a las expectativas de Estados Unidos , Israel también espera que la guerra en el Líbano continúe.
El Ministro Gallant dijo que el ejército ha intensificado sus ataques contra Hezbolá: “Los aviones de la Fuerza Aérea que vuelan actualmente en los cielos del Líbano tienen bombas más pesadas para objetivos más distantes. Hezbolá subió medio escalón su apuesta… nosotros subimos un escalón completo… Podemos atacar no sólo a 20 kilómetros de la frontera sino también a 50 kilómetros, llegando a Beirut y a cualquier lugar de su territorio”
No está claro qué ‘línea roja’ tendría que cruzar Hezbolá para que Israel intensifique su respuesta a niveles mucho más altos; los líderes sionistas han sugerido que si se realizara un ataque a un sitio estratégico o un bombardeo sobre Haifa , el gobierno israelí podría considerar este ataque como un punto de ruptura.
No obstante, con tres divisiones militares ahora desplegadas en la frontera con el Líbano el Ejército Israelí (FDI) tienen más fuerzas preparadas para actuar en su frontera norte que las que podrían actuar en Rafah. Está claro, como ha especificado el Jefe de Estado Mayor Halevy, que Tel Aviv se está “preparando para la guerra” contra Hezbolá (más que preparándose para Rafah).
¿Es la amenaza a Rafah un engaño para presionar a Hamás y obligarlo a ceder con los rehenes? De una forma u otra, tanto los jefes políticos como los militares israelíes son inflexibles: las FDI invadirán Rafah “en algún momento”.
El golpe cualitativamente diferente de Hezbolá contra el cuartel general del comando regional norte de Israel – que resultó en 2 muertos y 7 bajas – está siendo tratado en Tel Aviv como el ataque más grave desde el comienzo de la guerra, y Ben Gvir lo llama “una declaración de guerra». (En represalia por el bombardeo de Safed, los israelíes mataron a 11 personas, incluidos seis niños, en pequeñas aldeas del sur del Líbano)
El ataque de Hezbolá, en lo profundo de Galilea, probablemente tenía como objetivo señalar que el Eje de la Resistencia no está dispuesto a capitular ante la diplomacia occidental que busca un alto el fuego para a facilitar el regreso a los israelíes que debieron ser evacuados de la frontera con el Líbano.
Según Nasrallah los mediadores occidentales están actuando como abogados de Israel y no abordan las masacres en Gaza: “Es más fácil mover el río Litani hacia las fronteras que hacer retroceder a los combatientes de Hezbolá desde las fronteras hasta detrás del río Litani… Quieren que paguemos un precio sin que Israel se comprometa con nada”.
En estas circunstancias, Nasrallah aclaró que los residentes del norte de Israel no regresarán a sus hogares, advirtiendo que aún más israelíes corren el riesgo de ser desplazados: “Israel debe preparar refugios, sótanos, hoteles y escuelas para albergar a dos millones de colonos que serán evacuados del norte de Palestina [si Israel llegará a ampliar la zona de guerra]”.
Nasrallah esbozó el plan estratégico acordado por el Eje de resistencia. (Ha habido una avalancha de reuniones entre altos dirigentes del Eje): “Estamos comprometidos a luchar contra Israel hasta que desaparezca del mapa. Un Israel fuerte es peligroso para el Líbano; pero un Israel disuadido, derrotado y exhausto, es un peligro menor para el Líbano”…..”El interés nacional del Líbano, de los palestinos y del mundo árabe es que Israel salga derrotado en esta batalla: por lo tanto, estamos comprometidos con la derrota de Israel”.
Dicho sin rodeos, el Eje tiene su propia visión del resultado del conflicto. Y es un Estado israelí “disuadido, derrotado y exhausto”. Esto implica un Israel que renuncia al proyecto sionista –un país que se reconcilia con la noción de vivir como judíos , aunque con derechos no diferentes a los de otros que viven allí (es decir, los palestinos).
Por otro lado, el plan estratégico occidental, como informa el Washington Post –establece que Estados Unidos y varios países árabes esperan presentar dentro de unas semanas– un plan para la paz entre Israel y los palestinos, que incluye un “plazo” para el establecimiento de un “estado” palestino desmilitarizado y provisional :
“El documento, Imperativamente, comienza con un acuerdo de rehenes acompañado de un alto el fuego de seis semanas entre Israel y Hamás. Si bien puede denominarse “cese de hostilidades” o “pausa humanitaria extendida”, este alto el fuego señalará el fin de facto de la guerra en la forma y escala en que se ha librado desde el 7 de octubre.
El plan aborda la “Gaza de posguerra”, en términos bien conocidos. Esto es lo que informa el importante analista israelí Alon Pinkas :”De manera paralela al anuncio, Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países eventualmente harán una declaración de intenciones conjunta reconociendo un Estado palestino provisional, desmilitarizado, sin delinear ni especificar sus fronteras ”.
“Tal reconocimiento no contradice necesariamente la demanda legítima y razonable de Israel de tener un control de seguridad absoluto sobre el área al oeste del río Jordán y constituye un camino práctico, irreversible y con plazos determinados hacia un Estado palestino que viva al lado y en paz con Israel… cuyo reconocimiento también podría presentarse al Consejo de Seguridad de la ONU – como una resolución vinculante. Una vez que los países árabes aprueben dicho marco, Estados Unidos cree que ni Rusia ni China lo vetarían…”
“Sin embargo, dentro de la fase de “regionalización”, los estadounidenses diseñarán un mecanismo de cooperación en materia de seguridad regional. Algunos en Washington imaginan una región reconfigurada con una nueva “arquitectura de seguridad” en una versión de una suerte de Unión Europea para el Medio Oriente, con una mayor integración económica y de infraestructura”
¡ El sueño estadounidense de un nuevo medio oriente, otra vez!
La improbabilidad de este plan simplemente es ignorada por occidente que sueña con su “solución” Incluso Alon Pinkas, un destacado ex diplomático israelí, admite: “el plan parece demasiado fantástico”.
En primer lugar, el Ministro de Finanzas de Israel, Smotrich, respondió al mencionado plan diciendo: «hay un esfuerzo estadounidense, británico y árabe para establecer un estado terrorista al lado de Israel. En segundo lugar las encuestas nos muestran que la mayoría absoluta de los israelíes se opone a la idea de un Estado palestino y en tercer lugar, hemos instalado unos 700.000 colonos en Cisjordania, precisamente para bloquear cualquier Estado palestino”.
Entonces, ¿Estados Unidos podrá imponer este “plan” a un Israel hostil? Desde la perspectiva de la Resistencia, «un ‘Estado’ palestino provisional, desmilitarizado y sin fronteras delineadas NO es un Estado». Es verdaderamente un bantustán.
La realidad es que cuando un Estado palestino podría haber sido una perspectiva real la comunidad internacional hizo la vista gorda , durante décadas, ante el sabotaje del proyecto por parte de Israel. Hoy en día, las circunstancias han cambiado mucho: Israel se ha desplazado demasiado hacia la derecha y está preso de una pasión escatológica por establecer a un estado sionista en toda la “Tierra de Israel”.
Los Estados Unidos y Europa son los únicos culpables del dilema en el que se encuentran ahora. Y una postura política –como la esbozada por Biden– está causando un daño estratégico incalculable a Estados Unidos y a sus complacientes aliados europeos.
Además, las recientes demandas de Israel al Líbano van mucho más allá de un alto el fuego mutuo. No hay ninguna garantía, incluso si se alcanzara un alto el fuego en Gaza como parte de un acuerdo de rehenes y un supuesto fin de la guerra.
Cómo sabemos Nasrallah no aceptará retirar sus fuerzas de la frontera con Israel porque Hezbolá sabe que Israel históricamente no ha cumplido con sus compromisos.
Y con Estados Unidos definiendo su ‘solución’ como una entidad palestina improbable, provisional, desarmada e impotente, dentro de un Israel totalmente militarizado, que ejerce ‘pleno dominio de seguridad desde el río hasta el mar’, no sería sorprendente que Hezbolá optara por seguir el plan del Eje de la Resistencia.
Al respecto el analista israelí Zvi Bar’el escribe :
“ Si las intenciones estadounidenses se convirtieran en un plan de trabajo, todavía no está claro qué política adoptará Israel en el Líbano. Hacer retroceder a Hezbolá para que las comunidades israelíes ya no estén dentro del alcance de sus misiles antitanques no elimina la amenaza de decenas de miles de misiles de mediano y largo alcance. La ecuación de disuasión entre Israel y Hezbolá seguirá determinando la [verdadera] realidad a lo largo de la frontera”.
La actual suposición de trabajo de Estados Unidos, tal como la presentó el enviado especial, Amos Hochstein, en sus visitas al Líbano: “es que un acuerdo de demarcación fronteriza entre Israel y el Líbano es de facto un reconocimiento pleno de la actual frontera internacional y, por lo tanto, negará a Hezbolá la base formal para justificar su lucha por liberar los territorios libaneses ocupados por los israelíes. Al mismo tiempo, permite al gobierno libanés desplegar su ejército a lo largo de todo su territorio y obligar a que las fuerzas de Hezbolá se retiren de la frontera”.
Esto no es más que una ilusión, un pensamiento «fantástico». Y contiene un defecto crucial: el plan de trabajo de Hochstein no incluye un acuerdo sobre las granjas de Sheba’a, sino sólo sobre la ‘Línea Azul’, la frontera acordada en 2000, pero que el Líbano no reconoce como frontera internacional. Si la cuestión de las Granjas de Sheba’a no se resuelve, Hezbolá no estará obligado por un acuerdo de demarcación que omite el área de Sheba’a ocupada ilegalmente por Israel.
El genocidio de Gaza continúa
Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, todas las estratagemas y protocolos, sacados de algún mohoso armario del ala oeste de La Casa Blanca Unidos han fracasado.
Lo que se suponía que sería una operación militar limitada y compartimentada en Gaza por parte de las FDI se ha convertido en una tormenta regional. Los portaaviones enviados para disuadir a otros actores ya fracasaron con los hutíes.
Las bases estadounidenses en Irak y Siria se convirtieron en objetivos, y los ataques contra estas bases militares han continuado, a pesar de los intentos de Estados Unidos de asestar «golpes» disuasorios.
También es bastante claro que Netanyahu está ignorando a Biden y » desafiando al mundo» , como lo atestiguan los titulares de esta semana:
“Desafiando a Biden, Netanyahu redobla sus planes para luchar en Rafah” ( Wall Street Journal )
“Mientras Israel acorrala a Rafah, Netanyahu desafía al mundo” ( Washington Post )
“Estados Unidos no castigará a Israel por una operación de Rafah que no protege a los civiles” ( Político )
“Egipto construye un recinto amurallado en la frontera mientras se avecina una ofensiva israelí: las autoridades están rodeando un área en el desierto con muros de concreto ante una posible afluencia de refugiados palestinos” ( Wall Street Journal ).
Lo cierto es que Netanyahu ha prometido seguir adelante y ha dicho que Israel montará una operación “poderosa” en la ciudad de Rafah, una vez que los residentes hayan sido “evacuados”.
Los israelíes dicen explícitamente que la Casa Blanca no se opone al bombardeo de Rafah, siempre que se dé a los palestinos la oportunidad de “evacuar” (hacia dónde, no se dice). Mientras tanto, Egipto está construyendo un campo de refugiados dentro de su frontera, rodeado de muros de hormigón.
Biden complicado
En este punto, los diversos problemas de Estados Unidos (polarización política, ampliación de la guerra en Gaza, financiación de dos guerras, perdida de electores árabes y caída de las calificaciones de Biden) están reforzarse peligrosamente para Biden.
Lo que comenzó como una cuestión de política exterior (Israel derrotando a Hamás) se ha convertido en una importante crisis interna. El descontento dentro de Estados Unidos por la conducción de la guerra por parte de Israel está alimentando el crecimiento de importantes movimientos de protesta.
¿Quién puede creer realmente que un nuevo viaje de Blinken a la región solucionará algo a estas alturas? Nadie.
Es muy difícil anticipar cómo estarán las cosas en la región dentro de un par de meses. Hemos entrado de lleno en un período de colapso, de violencia.y las fuerzas en conflicto están desmantelando el antiguo statu quo.. ¿ Que vendrá a continuación?