FUENTE: SPUTNIK
Hay que hacer lo que sea necesario para impedir que Ucrania o los actores dentro (o fuera) de Ucrania organicen ataques contra cualquiera de las plantas nucleares. Si uno de esos reactores explota, Europa estará en serios problemas.
El Dr. Chris Busby , reconocido fisicoquímico, secretario científico del Comité Europeo sobre Riesgos Radiológicos y ex miembro del Comité de Supervisión del Uranio Empobrecido del Ministerio de Defensa del Reino Unido, compartió con el medio digital ruso Sputnik sus preocupaciones sobre la situación en torno a la central nuclear de Kursk.
Artículo del Doctor Chris Busby
La reciente incursión militar ucraniana a través de la frontera rusa en la región de Kursk ha dejado a todos perplejos. ¿Qué posible ventaja se puede obtener en esta guerra invadiendo una zona que no tiene importancia estratégica aparente? Sobretodo cuando está claro que es necesaria una defensa total en el este. Pero desde el principio, varios analistas militares identificaron el objetivo obvio en la zona: la central nuclear de Kursk.
Compartiré algunas reflexiones sobre los graves peligros asociados a los ataques a las centrales nucleares o a la existencia de centrales nucleares en zonas de guerra en tiempos de guerra.
En un artículo anterior que escribí sobre los ataques de Ucrania a la central nuclear de Zaporozhye, mencioné la opción de Sansón. Al igual que [el héroe bíblico] Sansón, que derribó los pilares y mató a todos, incluido él mismo, es todo lo que te queda cuando todo está perdido. Aunque en este caso puede tener un componente más estratégico.
Un desastre nuclear en Zaporozhye con una fusión o explosión que libere productos de fisión como los de Chernóbil a Europa y al mundo sería una invitación a la invasión de la zona por parte de Europa (de la OTAN) para «salvar» a los europeos de los efectos posteriores de cualquier agravamiento.
Parece que Ucrania sigue disparando misiles y drones contra la planta de Zaporozhye. Pero esa planta en sí es un reactor de agua presurizada con gruesos muros de hormigón que serían bastante difíciles de penetrar. Por supuesto, las piscinas de combustible gastado son fáciles de alcanzar, y los sistemas de control complementarios, la refrigeración y esas cosas son vulnerables.
Pero Kursk es otra historia. Esta planta nuclear tiene reactores RBMK como Chernóbil, y estos no tienen un blindaje de hormigón grueso . Por lo tanto, son vulnerables a ataques con misiles y drones que podrían dañar directamente los sistemas del reactor. A diferencia de Zaporozhye, donde los reactores están parados, en Kursk, uno de ellos aparentemente está funcionando. Y parece que Ucrania está disparando misiles y drones contra la planta de Kursk.
Al igual que en Zaporozhye, los rusos han requerido a la investigación del Director General del OIEA, Rafael Grossi. Quien ha visitado la planta y ha reconocido que efectivamente existe peligro de un incidente nuclear. Le mostraron pruebas de actividad militar cerca de la planta y reconoció que eso era algo muy malo. Bueno, ¿qué más podía decir? Ahora al parecer, va a Kiev para hablar con el presidente Zelensky.
Hay dos cosas que pienso al respecto. En primer lugar, después de todos los debates sobre quién hizo estallar los gasoductos Nord Stream, parece claro que Ucrania no es una organización, sino muchas. Hay aportes de una variedad de actores de Occidente y también diferentes ideas sobre qué hacer para continuar la guerra, sostenidas por actores y grupos dentro de la propia Ucrania.
¿Quién está al mando? Me parece que nadie tiene realmente el control de todo lo que ocurre y que hay elementos caóticos independientes en juego con objetivos y estrategias difíciles de comprender.
Por tanto, las posibilidades en este nuevo teatro de operaciones del Kursk son aterradoras. Por ejemplo, es una estrategia obvia del Gran Juego lanzar un misil de crucero al crítico reactor del Kursk, provocar una explosión nuclear y luego llamar a la OTAN para que «salve» a Europa.
Eso es lo único que temo. Y que Grossi visite Kiev me parece que no tiene ningún valor real, salvo el de mantener el tema en primera plana durante un tiempo. Grossi no es un policía. No necesitamos que Grossi le diga a todo el mundo que hay graves efectos secundarios asociados con el lanzamiento de misiles a un reactor nuclear vulnerable y en funcionamiento.
¿Cuál es la solución? Es hacer lo que sea necesario para impedir que Ucrania o los actores dentro (o fuera) de Ucrania organicen ataques contra cualquiera de las plantas nucleares. Si uno de esos reactores explota, Europa estará en serios problemas.