ULTIMA ENTREVISTA AL ECONOMISTA MICHAEL HUDSON
Las economías BRICS deben recuperar su patrimonio natural de los cleptócratas, no sólo de sus propios cleptócratas, sino de las empresas extranjeras que han comprado su petróleo y sus minerales y deberían utilizar esto como base fiscal para financiar n su desarrollo económico
NIMA ALKHORSHID: Hola a todos. Hoy es 3 de enero de 2025 y nuestro amigo Michael Hudson está de nuevo con nosotros. Bienvenido de nuevo, Michael.
MICHAEL HUDSON: Es bueno estar de vuelta.
NIMA ALKHORSHID: Michael, comencemos con la clave económica para 2025. ¿Cuál sería, en tu opinión?
MICHAEL HUDSON: Bueno, he estado pensando en un buen título para el programa, y creo que debería ser: “La economía mundial actual es la mejor que puede haber, es inestable ”. Creo que la situación económica y política de Estados Unidos, Europa y Oriente Próximo es, obviamente, inestable. Y casi cualquier pronóstico específico que hagamos es probable que sea erróneo porque hay muchas variables en juego e intereses en pugna.
Pero, en realidad, esto es lo que los matemáticos llaman una posición óptima. Puede que suene optimista, y yo nunca soy optimista, pero una posición óptima es técnicamente aquella en la que, dondequiera que uno se mueva, la situación va a ser peor.
Matemáticamente, esto es lo mejor que hay. Y esa es más o menos la situación que tenemos hoy. Podríamos decir que ahora estamos en el mejor de los mundos posibles, dadas las políticas que han llevado a los conflictos que estamos viendo: el conflicto de intereses nacionales, el conflicto de intereses internos, el conflicto entre Estados Unidos y Europa, y el conflicto de Estados Unidos contra el resto del mundo.
Y creo que este año va a haber más que un simple cambio. Creo que el caos es ahora la política oficial de Estados Unidos. Y eso es lo que se hace cuando se intenta impedir que el mundo se mueva en una dirección que no es la que se busca.
Lo único que Estados Unidos puede hacer es provocar el caos desde Oriente Próximo hasta Europa y el resto de la economía mundial para impedir que los países BRICS intenten perseguir sus propios intereses nacionales.
Por eso creo que habrá una serie de enfrentamientos, y puedo decirles cuáles serán, pero no hay forma de decirles ahora cómo se resolverán. En primer lugar, la guerra de Trump contra Europa va a colapsar aún más la economía europea. Hay un enfrentamiento entre Turquía y Oriente Próximo. ¿Quién va a controlar Oriente Próximo? ¿Será un nuevo Imperio Otomano? ¿Y cuál será la relación entre Turquía e Israel? Y aquí, en este momento, todos los periódicos están hablando del enfrentamiento entre el presidente Trump y el Congreso en relación con la política militar de Estados Unidos contra el resto del mundo.
El Congreso está decidido a continuar la guerra contra Rusia y no permitir que el presidente Trump haga ningún tipo de acuerdo que frene el antagonismo que impulsa los intereses estadounidenses contra Europa, contra los países del Sur global, deudores que están afectando el tipo de cambio del dólar y la inflación interna aquí.
Eso es lo que significa óptimo. Y el objetivo básico de la política estadounidense es evitar que cambie una posición óptima creando tal caos que no vaya a haber una alternativa. Así que volvemos a lo que dijo Margaret Thatcher, «no hay alternativa» en lo que respecta a la política estadounidense.
Pero, el intento de no crear una alternativa está llevando a otros países a imponer algún tipo de alternativa que realmente no tiene una hoja de ruta en este momento. Así que creo que hay dos áreas en las que tenemos que concentrarnos.
Uno es el gas y el otro la deuda. Y el problema más inmediato en este momento es el gas, porque es la clave política y económica. La política exterior de Estados Unidos durante el último siglo ha sido tratar de controlar la producción de petróleo y gas en Oriente Próximo, porque la energía es la clave de la producción económica. Y la razón por la que Estados Unidos quiere controlarla es para evitar que otros países la posean , porque estos países pueden actuar de una manera a la que Estados Unidos se opone.
Así que, que cuando el objetivo es controlar el gas de Oriente Próximo, la pregunta es: ¿por qué a Estados Unidos le conviene estar en Oriente Próximo? ¿Qué tienen que ver Irak, Siria e incluso Irán con los intereses de Estados Unidos?
Bueno, la razón es que Estados Unidos quiere impedir que otros países obtengan gas de Oriente Próximo, de la misma manera que Estados Unidos está tratando de impedir que otros países obtengan gas ruso. Y es por eso que el petróleo ha sido el centro de la política exterior estadounidense y de su intento de dominar el mundo. Y creo que esa es la única razón por la que Estados Unidos tiene tanto interés en Oriente Próximo.
El gran problema más inmediato, son las nuevas sanciones que se planean contra el petróleo ruso. El presidente de Polonia, Sikorski, acaba de decir que «lo que está sucediendo es maravilloso».
“La Unión Europea ha logrado impedir que Rusia utilice sus exportaciones de petróleo y gas para chantajear a las economías europeas amenazando con cortar las exportaciones de energía”, estas son sus palabras.
Piensa que vender petróleo y gas a Europa es una forma de guerra rusa porque en el futuro puede dejar de exportarlo. Bueno, ¿por qué demonios querría Rusia dejar de exportar su petróleo y gas? Ese ha sido el pilar de la balanza de pagos de Rusia.
Son las exportaciones de petróleo y gas las que han permitido a Rusia tener divisas, comprar tecnología estadounidense, tecnología china y comprar los productos manufacturados y los alimentos que las economías occidentales vendían a Rusia antes de que las sanciones obligaran a Rusia a producir sus alimentos, manufacturas y bienes de consumo por sí misma.
Así que son los Estados Unidos los que están usando las sanciones como chantaje contra la Unión Europea.
Se trata de usar las sanciones para perjudican a Rusia, aunque ello implique la destrucción del núcleo de la industria alemana: EEUU esta destruyendo la estructura de costos europea, forzando precios más altos para la energía, el petróleo y el gas, los fertilizantes, el acero y todo lo que se fabrica con energía.
Increíble hay gente que piensa que todo eso vale la pena. Es muy parecido a cuando le preguntaron a Madeleine Albright: “¿Realmente vale la pena matar a esos millones de bebés sólo para apoyar la política estadounidense contra Irak?”. Ella dijo: “Sí, vale la pena”. Esa es básicamente la política que el Congreso estadounidense cuando se trata de sanciones estadounidenses contra Rusia que destruyen la economía europea.
Sí, vale la pena piensa la elite. Le llaman daño colateral. No tiene ningún sentido matemático las ganancias que obtiene Estados Unidos al perjudicar a Rusia, y presumiblemente perjudicando a China como aliado de Rusia, o perjudicando a Irán.
Todo esto es parte de una especie de intento loco de Estados Unidos de bloquear el acceso de todo el mundo a la energía barata rusa. Bueno, se pueden imaginar lo que va a pasar. Estamos viendo el auge de los partidos nacionalistas en Europa. Hemos visto lo que está pasando; la República Checa, Moldavia, Rumania y Austria acaban de quedar aisladas de Ucrania.
Es Ucrania la que ha cortado el suministro de gas a Rusia, no Rusia, y sin embargo el titular del Wall Street Journal de hoy dice que Rusia ha dejado de exportar gas a Europa. Todos los medios de comunicación de Estados Unidos son tan antirrusos que es como si Rusia estuviera causando el problema del gas en Europa, no Ucrania, que ni siquiera es miembro de la UE.
Así que lo sorprendente es que los líderes de la Unión Europea, no los líderes electos, sino los líderes de la UE, Von Der Leyen y la loca estonia de la OTAN, estén diciendo entre líneas : » No importa lo que quieran los votantes europeos. Nuestra clave es proteger a Europa de Rusia , este país no debe tener el poder de marchar a través de Polonia y Alemania hasta el Océano Atlántico».
Esto es una locura y, por supuesto, hay una reacción. En Estados Unidos, incluso Elon Musk ha salido a decir que apoya a Alternativa for Deutschland, el partido nacionalista alemán .
De modo que nadie tiene idea de cómo va a hacer la administración Trump con todo esto, y si va a seguir una política tan antirrusa. ¿Vale la pena que Estados Unidos bloquee el desarrollo económico de Rusia, China e Irán a costa de que tengamos que hacer retroceder nuestras economías y empobrecernos? Los políticos dicen que sí. Los votantes dicen que no.
Algo va a suceder, y supongo que habrá elecciones a finales de este mes en Alemania que empezarán a mostrar esto. Por supuesto, acaban de celebrarse elecciones en Rumania, y el gobierno rumano nos ha dicho: “Si votan por no tener una guerra con Rusia, vamos a cancelar las elecciones porque hemos descubierto que en YouTube, TikTok y otros medios hay muchos artículos que dicen que Europa no debería luchar con Rusia. Son marionetas de Putin las que escriben estas cosas. Se trata de desinformación rusa; la idea de la paz y de no cortar las exportaciones rusas de petróleo y gas es una desinformación de tal magnitud que vale la pena anular las elecciones democráticas para evitarla”.
Y esto es una locura. Y lo que está haciendo que la situación sea aún más explosiva es que dentro de Estados Unidos hay una crisis sobre qué vamos a hacer con nuestras exportaciones de gas natural licuado (GNL).. ahora que el fracking está en declive.
Los pozos de petróleo obtenidos por fracturación hidráulica se están secando. Los mejores pozos ya han sido utilizados. Ahora es mucho más caro el petróleo, porque después de haber extraído el petróleo rico sólo se puede obtener cantidades pequeñas de combustible.
Mientras tanto, los estrategas de Estados Unidos están diciendo; vamos a insistir en exportar más a Europa. De hecho el presidente Trump está insistiendo en que Europa compre más GNL estadounidense a un precio cuatro veces superior al que pagaba a Rusia.
Pero si lo hace va a crear escasez en Estados Unidos y los precios del gas subirán para los estadounidenses. Y si los precios del gas suben, entonces el índice de precios al consumidor subirá. Y eso es a lo que se oponen los republicanos en el Congreso.
Así pues, resolver el problema de cómo perjudicar a Rusia vendiéndole más gas a Europa va a crear un nuevo problema dentro de Estados Unidos: qué hacer si los usuarios de gas van a experimentar el mismo problema que los europeos al tener que pagar más por el gas. ¿Y cuánto tiempo podrá la Unión Europea aguantar todo esto antes de que las naciones individuales empiecen a oponerse a las órdenes de la cúpula de la UE?
El grupo de expertos Breugel en Europa estima que cuando Ucrania cortó la semana pasada las exportaciones de gas ruso, eso le va a costar a Rusia 6.500 millones de dólares en ventas este año.
Ucrania perderá mil millones de dólares, pero el presidente Biden acaba de compensarlo dándole a Ucrania un nuevo regalo lo suficientemente grande como para permitirle que impida la venta de gas a Rusia. Así que Estados Unidos está pagando a Ucrania básicamente para que renuncie al transporte de gas ruso, a pesar de que tiene su propio y crítico ajuste presupuestario.
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha amenazado con represalias contra Ucrania. Dijo que, si no podemos obtener el gas y el petróleo de Rusia para producir electricidad, entonces vamos a tener que cortar nuestras exportaciones eléctricas a Ucrania. Necesitamos que toda la electricidad que tenemos quede en casa o nuestros precios van a subir debido a lo que acaban de hacer ustedes al cortar las exportaciones de petróleo de Rusia.
Así que parece que Estados Unidos dañará marginalmente a Rusia, pero terminará perdiendo las políticas pro-estadounidenses de Europa a favor de las políticas de derecha que están surgiendo. Y esta política que Estados Unidos está dispuesto a hacer no puede evitar dejar de ser contraproducente. Y el efecto no se limita a Estados Unidos y Europa.
Los precios del gas están aumentando en todo el resto del mundo, incluidos los países del Sur global. Por lo tanto, algo tiene que suceder, porque África, América Latina y otros países muy endeudados no pueden permitirse pagar más por el gas y al mismo tiempo cumplir con el servicio de su deuda externa en dólares estadounidenses. Por lo tanto, el hecho de que Estados Unidos venda más gas a Europa a precios elevados va a generar un aumento del dólar.
Los europeos van a pagar más euros para comprar gasolina en dólares, que es más cara. Eso va a hacer subir el tipo de cambio del dólar frente a Europa. Y esto va a tener un doble efecto sobre los países del Sur global, porque no sólo subirán los precios en dólares, sino que también subirá el coste de comprar dólares en cualquier otra moneda local.
Y entonces tendremos una restricción presupuestaria muy intensa que desestabilizará a los países BRICS, a los países deudores y a los principales países que dependen de las importaciones de petróleo, gas y energía.
Así que estamos teniendo un efecto dominó financiero y de precios que se propagará por todo el espectro de la economía. Y la política exterior de Estados Unidos no piensa en la economía mundial como un sistema en su conjunto. Es una visión de túnel.
¿Cómo podemos perjudicar a Rusia? Hagámoslo primero. Y luego pensaremos en el resto del mundo. Por esto la política de Estados Unidos está creando caos en el resto del mundo.
NIMA ALKHORSHID: Ha mencionado lo que ha sucedido en Ucrania, y la forma en que Ucrania no permite que el gas fluya a Eslovaquia y otros países. Por otra parte el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que Europa ya no puede depender de otras potencias para su seguridad, mientras se produce el ascenso de la AfD en Alemania, ¿cree habrá una nueva actitud por parte de los europeos? Porque al fin y al cabo, no tienen ningún tipo de alternativa para la energía que produce Rusia. ¿Tienen alguna otra alternativa energética?
MICHAEL HUDSON: Lo que Macron hace en la práctica es que los Europeos no pueden hacer su propia política… los Estados Unidos hacen la política exterior de Europa . Eso es lo que ha dicho con cada una de sus acciones. Las políticas de Macron son diametralmente opuestas a la autosuficiencia europea. Macron ha hablado de enviar al ejército francés a Ucrania para combatir contra Rusia. El único objetivo de Macron es luchar contra Rusia y sacrificar al resto de Europa.
Por eso es tan impopular. Por eso ha caído el gobierno. Por eso las finanzas francesas son un desastre. Ciertamente no creo que Macron representa los intereses europeos. Es básicamente un títere de EE. UU.
La segunda parte de su pregunta es: ¿Europa tiene otra fuente de energía? Bueno, gracias al Partido Verde, el partido de política ambiental, sí, tiene dos fuentes de energía. Tiene carbón, que contradictoriamente es el combustible número uno para los Verdes. De hecho Alemania está aumentando enormemente el consumo de carbón.
Hay un gran mercado. Los alemanes ahora compran estufas de leña. Están usando estufas de leña. Si caminas por el campo en Alemania, verás montones de troncos para alimentar los calentadores. Así que, sí, Europa puede quemar sus bosques.
Además Europa ha decidido que no quiere energía atómica. Quiere energía solar y eólica . Por todo el campo alemán hay molinos de viento enormemente ruidosos que no solo están volviendo loca a la gente, sino también al ganado o a cualquier animal.
Así que están intentando desarrollar energía eólica y solar, pero Estados Unidos dice que no, que no se puede tener energía solar ni eólica porque ¿quién fabrica los molinos de viento? China. ¿Quién fabrica los paneles solares que generan energía solar? China. Así que no se puede hacer eso. Hay que morirse en la oscuridad. Y eso es, de nuevo, el dilema para Europa. Y no veo a nadie, excepto los partidos de derecha, oponiéndose a esto.
La izquierda neoliberal está totalmente de acuerdo con la Guerra Fría estadounidense porque estos partidos de izquierda han estado dependiendo de los cuantiosos subsidios y subvenciones de organizaciones como la National Endowment for Democracy.
De modo que Europa no dispone de una formulación de una política económica racional para restablecer la prosperidad y, de hecho, ¿existe alguna manera de restablecer el desmantelamiento de la industria pesada, la siderúrgica, la automovilística, la manufacturera, incluso la de los fertilizantes y los productos químicos que ya han sido desmantelados?
¿O Europa tiene que seguir el mismo camino que han seguido los países bálticos? Ya estamos teniendo tasas de fertilidad de la población en descenso en toda Europa, pero también estamos empezando a tener el mismo tipo de inmigración, no sólo de personas, sino también de empresas industriales que salen de Europa hacia otros lugares.
Así que realmente no veo ninguna posibilidad a corto plazo que Europa pueda tener una alternativa a la energía rusa mientras su sistema político no esté gobernado por líderes nacionales, sino por la burocracia de la UE, que está sólidamente apoyando a la OTAN.
Toda la Constitución Europea, la eurozona, como hemos discutido antes, está básicamente dominada por la OTAN y por los Estados Unidos indirectamente. No veo mucha solución para Europa, excepto la pobreza.
Obviamente, algo tiene que suceder. ¿Cuándo lo hará? ¿Y cómo lo hará? Es difícil saberlo porque la prensa dominante europea sigue diciendo que cualquiera que se oponga a luchar contra Rusia en Ucrania está al servicio de los intereses rusos.
Estamos viendo un mundo orwelliano en Europa. Y es peor aún en Inglaterra con Starmer y el Partido Laborista. Pero lo que está sucediendo con el Partido Laborista es lo mismo que le ha sucedido al Partido Socialdemócrata Alemán, que ahora ha quedado por detrás de Alternativa para Alemania en las encuestas y va a ser prácticamente aniquilado en las elecciones de este mes.
Y vamos a tener un país europeo tras otro siguiendo el camino de Rumania. ¿Qué vamos a hacer cuando la gente no vote por los Estados Unidos, sino por su propio bienestar nacional? Para los Estados Unidos eso significa que ya Europa no es amiga.
NIMA ALKHORSHID: Usted ha mencionado que la situación de la economía alemana es muy grave en estos momentos. ¿Cree que la AFD es capaz de cambiar algo? Teniendo en cuenta la situación de la economía alemana y lo débil que es, ¿cree que se opondrán a las políticas estadounidenses o que se llevarán bien con ellas y que están tratando de convencer a la administración Trump que acepte que Alemania vuelva a conectar los gaseoductos entre Rusia y Alemania?
MICHAEL HUDSON: No creo, a corto plazo hay ninguna posibilidad de reconexión. Hay un legado de miedo y de sentimiento antirruso en Europa. En Alemania, especialmente debido al trauma que sufrieron los alemanes del Este, que sin duda afecta a la gente mayor, aunque no a la generación más joven.
Pero, sigue existiendo el mismo sentimiento de odio a Rusia. Lo mismo hay en Inglaterra desde hace 150 años, un odio a Rusia, como si fuera el enemigo de la civilización occidental.
Estados Unidos está tratando de presentar a los países de la OTAN, como la civilización misma. Y la alternativa no es realmente una nueva civilización, está nueva civilización se presenta como si fuera la anarquía, la jungla, como ha dicho Borrell. Existe esa sensación, y no veo que, aunque la población alemana y de otros países europeos voten por partidos nacionalistas, ningún partido vaya a conseguir una mayoría absoluta en el Congreso.
Mire lo que ha sucedido en Letonia: un tercio de la población letona, el partido más grande, es el Partido del Centro de la Armonía. Este es básicamente el partido de los hablantes de ruso durante los últimos 30 años.
Pero, a pesar que son el partido más importante de Letonia, no han obtenido el gobierno porque han sido aislados por los partidos neoliberales de derecha. Al partido más importante letón le ha sido impedido llegar al poder, para dar paso a los partidos pro-EE.UU. y anti-Rusia. Este será el modelo que adoptarán las naciones europeas.
Sí, el partido nacionalista Alternativa para Alemania puede ser la mayor potencia, incluso puede conseguir más que el Partido Demócrata Cristiano, pero la alianza entre los demócratas cristianos, los socialdemócratas, los verdes y otros partidos puede mantener a raya a todos a los partidos nacionalistas.
Y lo harán hasta que la población europea simplemente se vacíe. Este proceso puede continuar durante mucho tiempo. La voluntad de los alemanes de sacrificar sus propios intereses por algún ideal abstracto parece ser parte de su actual carácter nacional.
NIMA ALKHORSHID: ¿Cree que Donald Trump será capaz de cambiar las políticas hacia Rusia o vamos a tener el mismo tipo de política que hemos visto en la administración Biden?
MICHAEL HUDSON: Veamos… Nadie es capaz de cambiar la política de Rusia. Los discursos del presidente Putin y del ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov, han sido muy claros. Han dicho exactamente lo que van a hacer. Trump ha dicho simplemente que quiere congelar el conflicto y hacer una tregua.
Bueno, no estoy seguro que Putin vaya a reunirse con Trump en estas condiciones. Me parecen que esto piensan los rusos:
“Lo intentamos hace años con los acuerdos que hicimos de Minsk. Entonces la OTAN inmediatamente comenzó a reconstruir todo su armamento en Ucrania occidental para lanzar un nuevo ataque contra la población de habla rusa. Hemos dicho; no vamos a volver a tomar ese camino”.
De todos modos, van muy, muy rápido en el frente. Observen lo rápido que se está moviendo el ejército ruso hacia el oeste. Los líderes de Luhansk y Donetsk están diciendo: “somos nosotros los que estamos luchando aquí. Queremos terminar toda esta lucha este año. Sería bueno terminarla antes de que llegue la primavera, porque sin duda Ucrania está pasando por un invierno infernal, un invierno frío, sin mucho petróleo y gas, sin electricidad, sin calefacción”.
Y este es el punto en el que Rusia puede decir: «Le hemos dicho exactamente lo que queremos. Y la solución no es simplemente una tregua en Ucrania”.
Los rusos están repitiendo:
“Cuando hablamos de paz, hablamos de hacer retroceder a la OTAN a sus fronteras originales. Hablamos de lo que ustedes prometieron. Así que, señor Trump, cuando dice que nos propone un acuerdo, en primer lugar, ¿cómo va a conseguir que el Congreso apruebe su acuerdo?
El Congreso está impulsado por políticos que han dedicado toda su carrera a luchar contra Rusia. ¿ Puede controlar al Congreso? En segundo lugar, incluso si el Congreso lo apoyara, ¿cómo va a hacer que el ejército lo obedezca? Usted intentó que el ejército dejara de luchar en Afganistán.Siguieron luchando, le ignoraron.
¿Cómo vas a controlar la CIA, a la Agencia de Seguridad Nacional, al Departamento de Estado y el ejército sin desmantelar su actual liderazgo? Prometió hacer eso, señor Trump, cuando esta en campaña. Querías sacar a todos tus enemigos del estado profundo. ¿Por qué no hablamos después de que saques a sus enemigos del ejército, del Departamento de Estado, el FBI y de las Agencias de Seguridad Nacional?
Cuando realmente puedas consolidar tu poder, entonces veremos si tiene la capacidad de llegar a un acuerdo. Pero hasta ahora, déjanos hablar con su jefe, quien sea que sea su jefe.
Quien manda en EEUU es el estado profundo. Sr. Trump consiga a alguien con autoridad más fuerte que usted para que podamos hablar con él. Lo que estamos hablando con usted es algo que estaría bien en principio, pero no vamos a cambiar la política que hemos anunciado de manera constante durante los últimos tres años. No vamos a cambiar solo por una promesa que usted haga y que no creemos que pueda cumplir.
Usted es muy parecido al presidente Biden. Los presidentes en Estados Unidos se han convertido en figuras decorativas, testaferros del estado profundo. Y hasta que usted recupere el control del estado profundo, no vemos cómo Estados Unidos puede llegar a ningún acuerdo con ningún país sobre nada. ¿Qué dice a eso, señor Trump?”.
NIMA ALKHORSHID: Cuando vemos estos dos conflictos, uno en Oriente Medio y el otro en Ucrania, Trump habla de Groenlandia, de Canadá, de México, ¿tiene esto que ver con la guerra que tiene en mente contra China o es otra cosa?
MICHAEL HUDSON: Creo que es algo más. Recuerdo que en los años 70 se hablaba de la división de Canadá. En la Segunda Guerra Mundial, casi todo el apoyo de la industria y el gobierno canadienses se concentraban en una provincia, Ontario, está es el centro. Las provincias de las praderas quedaron excluidas de este centro, de Ontario.
En el Canadá francés había una creciente oposición a Ontario que se disimuló al convertir a Canadá en un país bilingüe. Pero, por desgracia, el idioma no incluía lo que hablaba la población de origen francesa.
El idioma era el francés y en Canadá hablan occitano. Te cuento una vez estaba almorzando en la Bolsa de Montreal y pedí la comida en francés. Pude hablar con el camarero en francés con total claridad. Entonces los corredores de bolsa canadiense empezaron a hablarme en occitano . Y les dije: «Saben, es muy divertido.
Puedo entender al camarero, pero no a ustedes». Y los corredores de bolsa, bueno, dijeron que él camarero es anglosajón. Y el francés anglosajón no era su francés. Estaban dispuestos a separarse. Las provincias del centro de Canadá querían separarse.
Entonces, creo que cuando Trump dice que Canadá es un estado, dice que no podemos dejar que Canadá sea un solo estado… bueno, puede querer empezar con Alberta y todas sus arenas petrolíferas, arenas bituminosas, que no es petróleo en realidad. Y luego siga con las otras provincias.
Y ciertamente el oeste de Canadá se ha convertido en una especie de sumidero corrupto del partido liberal. Así que hay muchos canadienses que quieren unirse a Estados Unidos. Hay muchos canadienses que están en contra de Canadá.
No sé si se han dado cuenta que durante los últimos 50 años la mayoría de los comediantes estadounidenses son de origen canadienses. Así que creo que Trump ve una oportunidad de comenzar a apoderarse de Alberta y otras provincias.
Lo mismo con Groenlandia. Trump lo está considerando como una operación inmobiliaria. Su modelo es William Seward que compro Alaska. Y la razón por la que Seward compró Alaska, y he leído su correspondencia al respecto, era que quería endeudar a Estados Unidos.
Estados Unidos no tenía un impuesto sobre la renta cuando Seward compró Alaska. Solo había una manera de generar los ingresos para pagar por Alaska, y era aumentando los aranceles. Y Seward era el líder del Partido Republicano, que era el partido proteccionista que apoyaba los aranceles.
Así que puedo ver a Trump queriendo decir compremos Groenlandia. Eso va a costar mucho dinero. Tendremos que equilibrar el presupuesto. ¿Y cómo lo vamos a hacer? Aumentaremos los ingresos por aranceles.
Con esta teoría no se da cuenta que si aumenta los aranceles aumentará los precios en Estados Unidos, hará que la industria y la mano de obra estadounidenses sean aún menos competitivas con otros países y se desestabilizará toda la economía nacional.
Pero esa es la fantasía de Trump. No se da cuenta de que la economía estadounidense es parte de un sistema mundial y de los efectos que tendrá en todo ese sistema. Ése es el problema de la política exterior estadounidense.
Se basa en una economía basura sin ningún conocimiento de la historia. ¿Y qué hace que una política arancelaria actual sea diferente de lo que era en las décadas de 1880 y 1890, antes de que existiera un impuesto sobre la renta y cuando todavía se utilizaban aranceles para crear una base industrial?
Me parece que en los Estados Unidos que ahora no creo que sea recuperable, como tampoco lo es en Alemania.
NIMA ALKHORSHID: Michael, nueve países se han unido al BRICS como socios del grupo: Indonesia, Malasia, Cuba, Bolivia y otros países. ¿Y cuáles son los principales objetivos de los países BRICS en su opinión?
MICHAEL HUDSON: ¿Los objetivos principales?
NIMA ALKHORSHID: ¿Cuáles son los principales objetivos de los países BRICS?
MICHAEL HUDSON: Bueno, usted ha puesto el dedo en la llaga. Los BRICS no han explicado en absoluto sus objetivos. No han explicado en qué consiste una política común . ¿Cómo van a tener una política los BRICS simplemente diciendo que queremos prosperidad?
De acuerdo, cuando dicen ; Queremos nuestra independencia económica y soberanía. Pero ¿cuáles serán los objetivos específicos? ¿Y cómo van a lograr que un conjunto de países políticamente muy diversos tengan un conjunto común de objetivos?
Bueno, es bastante obvio ver empíricamente cuáles serían los objetivos lógicos. El primer objetivo es hacer frente al problema de la deuda externa. No hay manera que los países BRICS puedan crecer y al mismo tiempo pagar la deuda externa que han cargado durante los últimos 100 años y especialmente desde 1945 debido a la filosofía neoliberal que ha sido impuesta por los Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Las políticas que se han impuesto a los países BRICS los han llevado a un déficit crónico de balanza de pagos y comercial como resultado de su dependencia de Estados Unidos y sus aliados, lo que los ha convertido en países no viables.
Esto significa que los préstamos que se les hicieron a estos países no tienen posibilidad de ser pagados. Y esto es algo en lo que he trabajado desde mediados de los años 60, cuando era economista de balanza de pagos, primero para el Chase Manhattan Bank, luego para las Naciones Unidas en UNITAR, y luego… cuando organicé el primer fondo de deuda soberana en 1989 a través de Scudder Stevens para invertir en deudas argentinas y brasileñas.
Fue cuando Estados Unidos y otros tenedores de bonos comenzaron a comprar deuda latinoamericana después que el default de México en 1982 condujera a la crisis de la deuda latinoamericana.
Nadie compraría realmente estos bonos, y Scudder Stevens no pudo vender ningún bono a compradores estadounidenses o europeos, porque todos pensaban que no había manera de que pudieran pagar estas deudas.
Y me contrataron como asesor para el fondo diciendo: «Bueno, Dr. Hudson, usted es conocido como el Dr. Doom. Sabemos que usted dice que las deudas no se pueden pagar. ¿Cree que se pueden pagar tal vez durante cinco años? Supongamos que sabemos que las economías no pueden pagar, pero ¿hay un período intermedio en el que aún podamos obtener estos altos tipos de interés que tienen que pagar?”.
Los Bonos fueron comprados en Argentina, Buenos Aires y Brasil por la élite clientelar de esos países, por los bancos centrales y por todas las élites. El hecho es que la gente que tiene esos bonos en dólares son oligarquías clientelares que no quieren tener sus propias monedas porque los países del sur global y sus oligarquías se dan cuenta que las deudas no se pueden pagar.
Los inversores europeos se dan cuenta que las deudas no se pueden pagar. Básicamente, están vendiendo a estos bonos los fondos buitres. Y esto es un problema para los países BRICS, porque los países BRICS, para crecer, tienen que condonar sus deudas.
Pero, por otro lado, el dinero de los tenedores de deuda, los que apoyan el dólar y se oponen a la desdolarización. Estos son los intereses creados por sus oligarcas . Por lo tanto, los intereses creados en muchos de los países BRICS no favorecen los intereses nacionales.
Ese es el gran conflicto que existe entre un hecho , estos países están bifurcados entre una élite centrada en Estados Unidos y el país en su conjunto. Bueno, ese es uno de los dos problemas que tendrán los BRICS.
El segundo es que, como resultado de la crisis de la deuda, estos países se han visto obligados por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la política estadounidense a vender su petróleo, sus derechos minerales, sus recursos naturales, sus monopolios naturales de infraestructura pública a inversores extranjeros.
¿Cómo podrían crecer si todo su patrimonio nacional y todos los ingresos, la renta de la tierra, las rentas de las materias primas, las rentas de monopolio del patrimonio nacional se pagan a extranjeros?
Bueno, se podría considerar a los países BRICS de la misma manera que a Rusia cuando estaba bajo los cleptócratas. Rusia tenía una solución para los cleptócratas. Y esa solución era un impuesto a la renta. Supongamos que tomamos a los cleptócratas que compraron el níquel, de Noros o Gazprom, Rusia podría haber recuperado todos los ingresos del níquel, el petróleo y las otras materias primas, los diamantes, las otras materias primas y decirles, bueno, vamos a dejar que obtengan ganancias sobre su inversión de capital. Creo que su inversión de capital fue tal vez de 1000 rublos, pero ustedes han ganado miles de millones.
Así que pueden obtener beneficios, pero toda la renta de los recursos naturales se va a gravar con impuestos. Así fue exactamente como Gran Bretaña se convirtió en el taller del mundo, y luego Estados Unidos. Y Alemania la siguió.
Toda la lógica del capitalismo industrial fue liberar a las economías de la clase terrateniente y de su renta de la tierra, liberar a las economías de la renta económica.
Y eso fue lo que decía la teoría clásica del valor de Adam Smith, John Stuart Mill, Karl Marx y los economistas estadounidenses: «Queremos que la búsqueda de rentas haga que los precios se ajusten al coste real de producción». Eso fue lo que permitió a Inglaterra convertirse en el taller del mundo, y luego permitió a Estados Unidos y Alemania reemplazar a Inglaterra creando una economía mixta pública-privada con su propio control nacional del dinero.
Los países BRICS podrían seguir esta política que permitió a Inglaterra, luego a Estados Unidos y Alemania, organizar su despegue industrial. Pero para ello es necesario liberar a las economías de la renta económica. Es necesario tener un concepto que se remonta básicamente a Adam Smith. Su idea de un mercado libre era un mercado libre de renta económica. En “La riqueza de las naciones”, escribió “los terratenientes deberían pagar impuestos”.
Si se les quitan los impuestos a los terratenientes, no habrá un poder sobre la economía que extraiga sus ingresos en forma de renta. Todo eso fue la gran lucha sobre la teoría del valor y del precio que ocurrió al final de las guerras napoleónicas en 1815, cuando la clase terrateniente de Inglaterra quiso imponer las leyes del grano para impedir las exportaciones de alimentos a bajo precio, de modo que los terratenientes pudieran mantener altas sus rentas agrícolas. Esa fue la gran lucha que dio forma al conflicto político de Inglaterra durante 30 años hasta que las leyes del grano fueron finalmente derogadas en 1846.
Así pues, si las economías BRICS dijeran que vamos a recuperar nuestro patrimonio natural de los cleptócratas, no sólo de nuestros propios cleptócratas, sino de las empresas extranjeras que han comprado nuestro petróleo y nuestros minerales y vamos a utilizar eso como nuestra base fiscal para financiar nuestro propio desarrollo económico, entonces, en esencia, podremos hacer en este siglo lo que hicieron los países europeos a finales del siglo XIX.
El problema es que para eso se necesita una teoría económica. Y la mayoría de los economistas de los países BRICS, como los economistas chinos, se han formado en Estados Unidos, y ya no se enseña historia del pensamiento económico. No se enseña historia económica, por lo que los países BRICS ni siquiera son conscientes que su interés económico natural es crecer como lo hizo Estados Unidos. Y lo que sí ven es el notable despegue económico de China.
Y China lo llama socialismo con características chinas, pero se podría decir que es el despegue económico estadounidense con características chinas. Se lo consideraba socialista porque depende en gran medida del sector público.
Y hay un tercer objetivo que los países BRICS deberían tener, y es el de elevar los niveles de vida y la productividad laboral. Porque no se puede tener una guerra de clases contra los trabajadores y esperar que estos tengan un alto nivel educativo, estén bien alimentados, tengan una buena vivienda y sean productivos.
Si se quiere una mano de obra productiva, habrá que elevar los niveles de vida. Y los intereses creados de los oligarcas, en la mayoría de los países BRICS, quieren mantener bajos los salarios. Si tienen fábricas o cualquier otra actividad, ven los salarios de los trabajadores como algo contra a ellos.
Y la forma en que Estados Unidos resolvió este problema fue decir: bien, sabemos que ustedes, los industriales, no quieren pagar salarios altos a los trabajadores. Pero lo que haremos es que el gobierno se hará cargo de muchos de los costos de vida de los trabajadores: el costo de la educación, el costo de la atención médica, un transporte barato, las comunicaciones.
Y así no habrá que pagar a los trabajadores salarios lo suficientemente altos como para pagar su propia atención médica, educación, etc. Bueno, obviamente eso no es lo que Estados Unidos está haciendo hoy. Lo que está sucediendo es exactamente lo contrario: los empleadores estadounidenses tienen que pagar salarios enormemente altos porque el gobierno ya no proporciona esos servicios.
Los países BRICS deben darse cuenta que no pueden seguir el modelo económico neoliberal de Estados Unidos de privatizar todo e incorporar la búsqueda de rentas al precio de alcanzar el punto de equilibrio para ganar un salario digno.
Una vez más, se necesita una teoría económica y una doctrina económica para esto. La doctrina era lo que se buscaba la economía clásica del siglo XIX. Y no veo ninguna señal de que los países BRICS hayan estado discutiendo sobre esta doctrina.
He hecho todo lo posible por ir a Rusia, China, Cuba y otros países. He tratado de explicar cómo se podría aplicar un impuesto a la renta, y los responsables políticos me han mirado con cara de perplejidad. Así que el problema es que los países BRICS saben que quieren crecer, pero no saben que no tienen que reinventar la rueda.
La manera de crear un crecimiento económico próspero es evitar la deuda privada y mantener la deuda y la creación de dinero dentro del país. Las deudas se deben estar en la propia moneda y se debe controlar la propia moneda de la misma manera que lo hace China, a través de un banco público, no a través de bancos comerciales privados.
Los impuestos y las rentas económicas deberían incentivar los ingresos ganados al ser realmente parte del proceso de producción, no parte de toda la superestructura de búsqueda de rentas tal como se extrae hoy. Así se puede crear una fuerza laboral nacional próspera para que pueda alcanzar una alta productividad.
Así es como Estados Unidos desarrolló una fuerza laboral de alta productividad. La manera en que los países BRICS pueden perseguir sus intereses nacionales es clara, pero se necesita una doctrina y una filosofía económica para ello. Ése es el elemento que veo que falta en este momento.
NIMA ALKHORSHID: Espero que los países BRICS te escuchen.
MICHAEL HUDSON: Eso significa escuchar tu programa.
NIMA ALKHORSHID: Muchas gracias, Michael, por estar con nosotros hoy. Es un gran placer, como siempre.
MICHAEL HUDSON: Es la primera vez que hablo tanto tiempo como suele hacerlo Richard.
NIMA ALKHORSHID: Feliz Año Nuevo, Michael.
MICHAEL HUDSON: Feliz año para ti también, Nima.
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