.EDITORIAL DEL DIARIO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA (GLOBAL TIMES)
La estrecha relación entre China y Rusia es una espina en el costado de los EEUU, especialmente ahora en medio la actual crisis en Ucrania. Washington está ansioso por explotar el conflicto entre Rusia y Ucrania para abrir una brecha entre Beijing y Moscú.
Por un lado, altos funcionarios de la Casa Blanca han acusado en múltiples ocasiones a China de no ejercer suficiente presión sobre Rusia para detener la acción militar en Ucrania. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el jueves antes de la reunión virtual del presidente Joe Biden, con el presidente, Xi Jinping, que Washington «impondrá costos» por cualquier tipo de apoyo que Beijing brinde a Rusia contra Ucrania.
Blinken Instó a Beijing a “usar su influencia y defender las reglas y principios internacionales que dicen profesar». Por otro lado, en los medios occidentales aparecen análisis que afirman que China se siente “ incómoda” con Rusia y advierten que Beijing corre el riesgo de aislarse si no sanciona a los rusos.
La expansión de la OTAN hacia el este es la causa que explica la operación militar de Rusia en Ucrania. Son los Estados Unidos los que deberían apagar el fuego que encendieron en Ucrania. Ahora, se han colocad en una posición ridícula, al exigir a Beijing que dañe las relaciones entre China y Rusia. Esto es irrazonable e insidioso.
Al presionar a China y pedirle que asuma la responsabilidad por el fatal error estratégico que cometieron Estados Unidos y la OTAN con la llamada seguridad europea, Washington actúa con descaro y no oculta su intención de sembrar la discordia entre China y Rusia.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo el que China podría usar su relación con Rusia para poner fin a las acciones contra Ucrania. Qué absurdo. Rusia es una gran potencia y China no tiene la capacidad de ejercer influencia sobre Rusia en un tema que el pueblo ruso considera un asunto de «vida o muerte».
Si China presionara a Rusia nuestro país actuaría de manera inconsistente con la asociación estratégica integral entre China y Rusia. También, sabotearía la confianza mutua, lo que sería una gran pérdida estratégica para ambas países. Esto es, precisamente, lo que Estados Unidos está ansioso de ver.
Washington sabe que China no puede influir en Rusia. Pero, considera que la crisis de Ucrania es una buena oportunidad para separar a nuestros dos países. Cuanta más discordia pueda sembrar Washington entre China y Rusia, más se favorecen los intereses estadounidenses. Pero, ¿Qué mente puede llegar a pensar Beijing y Moscú caigan en una maniobra tan burda y malvada?
A diferencia de los “caniches” que Washington manipula a voluntad, China y Rusia son grandes potencias independientes. Además, China ha mantenido una posición constante sobre el tema de Ucrania, enfatizando que se deben respetar las preocupaciones e intereses de seguridad de todas las partes. China nunca bailará al son de los EEUU ni sacrificará las relaciones con Rusia para satisfacer las demandas estadounidenses.
También se debe tener en cuenta que no importa cómo evolucione la crisis de Ucrania porqué Washington sigue viendo a China como su mayor competidor estratégico. China tiene en cuenta esta política todo el tiempo. China no debe dar a los EEUU ni la más mínima oportunidad de abrir una brecha en nuestra relación con Rusia.
Durante mucho tiempo, Occidente ha malinterpretado la relación entre China y Rusia, creyendo que se podría romperse fácilmente. La verdad es que la asociación estratégica integral de coordinación entre China y Rusia ha resistido la prueba del tiempo y es sólida como una roca. Es el activo estratégico más importante y estable para China, un activo que no puede dañarse de ninguna manera.