.FINIAN CUNNINGHAM, PERIODISTA IRLANDÉS
Gerhartz, el jefe de la fuerza aérea alemana, les dice a sus subordinados en términos muy claros: “Ahora estamos librando una guerra que utiliza tecnología mucho más moderna que nuestra buena y vieja Luftwaffe…Ahí está: el máximo comandante alemán dice inequívocamente: «Ahora estamos librando una guerra».
Es posible que los líderes militares alemanes hayan cometido errores tontos en sus conversaciones privadas sobre los planes operativos contra Rusia. Sin embargo, la seguridad incompetente de su comunicación –aunque ridícula– no disminuye la seriedad de lo que se estaba discutiendo.
El teniente general Ingo Gerhartz y sus ayudantes estaban sopesando seriamente los medios técnicos y propagandísticos para atacar a Rusia con misiles balísticos de largo alcance. En resumen, un miembro de la OTAN fue sorprendido con las manos en la masa tramando un acto de guerra contra Rusia.
Después que los medios rusos publicaran el audio de la conversación, la reacción alemana ha sido descartarla como un ejercicio de guerra psicológica o como un intento de la desinformación rusa para socavar el gobierno de Olaf Scholz.
Esta ofuscación por parte de Berlín no funcionará. El hecho incontrovertible es que los comandantes alemanes estaban deliberando sobre cómo “optimizar” la capacidad ofensiva ucraniana para atacar objetivos rusos con el misil de crucero alemán Taurus de largo alcance.
Supuestamente, el arma aún no ha sido suministrada al régimen ucraniano debido a la abierta preocupación de algunos políticos alemanes. De la cinta de audio se desprende claramente que los jefes militares alemanes están frustrados porque los políticos no ordenaron la entrega del Taurus.
Gerhartz, el jefe de la fuerza aérea alemana, les dice a sus subordinados en términos muy claros: “Ahora estamos librando una guerra que utiliza tecnología mucho más moderna que nuestra buena y vieja Luftwaffe”.
Ahí está: el máximo comandante alemán dice inequívocamente: «Ahora estamos librando una guerra».
También revela que los ejércitos estadounidense, británico y francés están profundamente involucrados en la logística y planificación de los ataques de las fuerzas ucranianas.
Sabemos por muchas otras fuentes que los militares de la OTAN están involucrados en luchando contra las fuerzas rusas en Ucrania. Los sistemas de misiles estadounidenses HIMARS y Patriot, y los misiles de crucero británicos Storm Shadow y franceses Scalp son operados por personal militar con experiencia de estos países de la OTAN.
Aun así, lo que resulta especialmente grave de la filtración militar germana es el grado en que los comandantes se esfuerzan por ocultar la participación de Alemania en una guerra con Rusia. La tortuosa conversación sobre cómo evitar la imputación de su ejército deja claro que el alto mando alemán conoce muy bien la gravedad de lo que están organizando.
Están discutiendo la realización de una guerra encubierta contra Rusia. Esto equivale al crimen de agresión y corre el riesgo de iniciar una guerra total que sin duda desembocaría en una conflagración nuclear.
En un momento de la conversación con sus interlocutores, el teniente general Gerhartz habla de la necesidad de ocultar la participación militar directa de Alemania en el suministro de misiles Taurus a Ucrania.
Dice: “Entiendo de qué estás hablando. Los políticos pueden estar preocupados por la conexión directa entre Büchel [base aérea alemana] y Ucrania, que podría convertirse en una participación directa en el conflicto ucraniano. Pero en este caso podemos decir que el intercambio de información se realizará a través de MBDA [el fabricante alemán de Taurus] y enviaremos a uno o dos de nuestros especialistas a Schrobenhausen. Por supuesto, esto es un truco, pero desde un punto de vista político, puede parecer diferente. Si la información se intercambia a través del fabricante, no se asociará con nosotros”.
Esta es una prueba autoincriminatoria el alto mando alemán está participando en una conspiración para ampliar la guerra contra Rusia. La única reserva es evitar ser identificado públicamente. Con el mayor cinismo, los líderes militares alemanes buscan una manera de engañar a su propia población conuna negación plausible después del crimen.
El ex presidente ruso Dmitry Medvedev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad Nacional, lo expresó correctamente cuando dijo que las cintas de audio filtradas demuestran que Alemania está planeando una guerra contra Rusia.
Berlín desestimó la afirmación de Medvedev como “absurda”. Aunque, en realidad Berlín es el que se muestra absurdo si piensa que las conversaciones de sus líderes militares pueden ser consideradas simplemente bromas ociosas y juegos de guerra teóricos.
En la discusión de 38 minutos, el comandante de la Luftwaffe y sus subordinados hablan explícitamente de suministrar hasta 100 misiles Taurus para que las fuerzas del régimen ucraniano ataquen profundamente en Rusia.
Los altos mandos alemanes se refieren al Taurus como una “superherramienta” e identifican específicamente la destrucción de un puente importante en el este, que presumiblemente es el puente de Kerch que une el territorio continental ruso con Crimea.
El misil alemán tiene un alcance de más de 500 kilómetros, el doble que el de las armas británicas o francesas.
Todo parece indicar que el ejército alemán está asumiendo la tarea de liderar ataques profundos en Rusia. Sin embargo, es Londres el que está instando a Berlín a suministrar los misiles Taurus a pesar de la vergüenza de la conversación privada filtrada.
Esta semana la prensa informó que un puente ferroviario fue destruido en la provincia de Samara, en el suroeste de Rusia, cerca de la ciudad de Chapaevsk. La ubicación está más al este que Moscú y está a unos 1.000 kilómetros de las líneas del frente de Ucrania. El ataque parece haber sido un golpe de precisión.
Los comandantes alemanes en sus conversaciones se plantearon que destruir un puente es una de las operaciones aéreas más difíciles que requiere capacidad de precisión y una sofisticación capaz de evadir los radares. sofisticada.
Aunque la conversación tuvo lugar el 19 de febrero, la filtración se publicó el fin de semana pasado. Según los medios occidentales el gobierno alemán se opone a aprobar el suministro de estos misiles. Pero con tantas cosas sucediendo a espaldas del público, ¿quién sabe si estas armas se liberarán y cuándo? ¿O ya lo fueron?
Si se confirma que el puente cerca de Chapaevsk fue alcanzado por un misil, parecería que la guerra de la OTAN contra Rusia ha alcanzado un nuevo umbral siniestro.
Algunos medios occidentales comentaron que la publicación rusa de la cinta de audio de la Luftwaffe el fin de semana pasado tenía como objetivo lograr que el canciller alemán Olaf Scholz descartara definitivamente el suministro de misiles Taurus a Ucrania.
Esta especulación supone que Scholz tiene el control de sus comandantes militares. Sin embargo, lo más probable es que no respondan a sus órdenes y respondan ante la potencia ocupante en Alemania: Estados Unidos.